Díaz y Nolasco son los únicos boxeadores de RD en ganar medallas olímpicas, pero ninguno ha sido justamente reconocido

En Atlanta 2004, Félix Sánchez hizo sonar el Himno Nacional dominicano por primera vez en unos Juegos Olímpicos.
Un año más tarde (2005), el Congreso Nacional designa, mediante ley, con su nombre el estadio olímpico del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte.

Cuatro años después de la hazaña de Sánchez en Atlanta, otro dominicano, Félix Díaz, subió a lo más alto del podio, en esa oportunidad en Beijing 2008, para hacer sonar el Himno Nacional de República Dominicana, por segunda ocasión, en los Juegos Olímpicos.

14 años han transcurrido desde aquella memorable actuación de Félix Díaz y ninguna instalación deportiva lleva su nombre.

¿Que ha pasado?

Es la pregunta que muchos se hacen.

Resulta inexplicable, debido a que Félix Díaz tiene el mérito de ser el primero y (hasta ahora) único dominicano nacido en tierra quisqueyana en ganar medalla de oro en el más importante evento deportivo multidisciplinario del planeta.

Ello, sin embargo, no ha sido suficiente para que los legisladores valoren su desempeño olímpico, igual o parecido a lo que hicieron con Félix Sánchez, el otro campeón olímpico de República Dominicana.

La historia se repite

La actitud de indiferencia frente a Félix Díaz parece una repetición de lo que ha sido la postura de los legisladores ante Pedro Julio Nolasco, el primer medallista olímpico dominicano. El nativo de La Romana conquistó bronce en el torneo de boxeo de Los Angeles 1984.

Pese a que por iniciativa del diputado Pedro Botello, la cámara baja aprobó un proyecto de ley mediante el cual se designada con el nombre de Pedro Julio Nolasco al complejo deportivo de La Romana, el mismo fue engavetado en el Senado de La República.

En los Juegos Olímpicos Beijing 2008, Félix Díaz salvó el honor de América, para orgullo de la República Dominicana, ya que fue el único boxeador del continente en ganar medalla de oro.