Félix Díaz: “Pensé que el oro olímpico acabaría con mi carrera”

Félix Díaz: “Pensé que el oro olímpico acabaría con mi carrera”

Tras aquel histórico 23 de agosto del 2008, día en que se alzó con el oro correspondiente a los 64 kilogramos del torneo de boxeo de los Juegos Olímpicos de Beijing, Félix Manuel Díaz Guzmán llegó a pensar que ese hecho le abriría las puertas para su pase triunfal al boxeo de paga (el profesionalismo).
Sin embargo, las celebraciones, reconocimientos y todas las actividades sociales en que se vio envuelto a su llegada a la República Dominicana hicieron peligrar su regreso a los cuadriláteros.
“Hubo un momento en que pensé que no regresaría al boxeo”, recuerda Félix Díaz, quien confiesa que su peso llegó a sobrepasar las 190 libras.
“Me alejé del gimnasio y dediqué mucho tiempo hacer vida social y eso tuvo consecuencias porque la vida de un atleta y, más la de un boxeador, es gimnasio y alimentación supervisada para controlar el peso”, sostuvo.
No sabía el significado. Félix estaba consciente de que ganar una medalla olímpica era algo muy importante para la República Dominicana, el deporte que practica (boxeo) y su carrera.
“Pero nunca imaginé su verdadera dimensión hasta después de conquistar el oro olímpico”, dijo.
Explicó que su única aspiración era emular a Pedro Julio Nolasco, el primer dominicano en ganar una medalla olímpica, cuando en los Angeles 84 obtuvo el bronce en el torneo de boxeo.
“Tenía muy presente que el boxeo no ganaba una medalla olímpica desde hacía 24 años y quería ser el protagonista de superar esa situación. Creía que eso sería algo grande, muy grande, para el boxeo”, añadió.
Al final terminó con colgándose la medalla de oro, pese a pronósticos en contra y puso a la República Dominicana vibrar de emoción.
Una oferta de Don King. Luego de obtener su oro olímpico, Díaz recibió una “tentadora” oferta para dar el salto al profesionalismo del legendario y afamado promotor estadounidense Don King.
“Había acordado con mi entrenador, (el cubano) Pedro Luis Díaz, un año de receso y escuchar ofertas para fines de evaculación, sin necesariamente tomar una decisión”, recuerda.
Hoy, Félix confiesa que se arrepiente de no haber ponderado mejor la oferta de Don King. “Entiendo que ahí cometimos un error”, confiesa.
Su fundación. Como la mayoría de los que se deciden por incursionar en el boxeo, Félix Díaz es de procedencia “humilde”, que vivió con falta de oportunidades y limitaciones, como sucede regularmente con quienes nacen en sectores empobrecidos.
“Partiendo de esta situación y, sobre todo, por iniciativa de mi esposa, Melody Uribe, creamos la Fundación Félix Díaz para apoyar a niños y niñas de mi barrio La Javilla y Sabana Perdida, en temas como la educación, salud y el deporte”, expone.
Agrega que los aportes no solo lo limitan a La Javilla y toda Sabana Perdida, sino también que abarca otros sectores, como Cristo Rey y Los Mina. “Nuestra fundación ya cumple dos años y recibimos el respaldo de muchas instituciones y personalidades, entre ellas la Agencia de Cambio Rijo & Asociados, que ha sido un gran soporte”, plantea. “Estamos orgullosos de la labor altruista que realizamos”, resalta Félix, acompañado de su esposa y sus hijos: Adoni, Jenifer y Mía.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas