Dominican Republic's Felix Diaz celebrates his Light welterweight (64 kg) gold medal, on August 23, 2008 at the Beijing 2008 Olympic Games boxing podium. AFP PHOTO / JACQUES DEMARTHON
En ruta al oro olímpico, Félix Díaz debió sufrir múltiples frustraciones, producto de lo que considera “decisiones amañadas en su contra” por parte de jueces que actuaron en muchos de los combates que protagonizó en diferentes competencias internacionales.
“No sé cuántas veces, pero fueron muchas las ocasiones que pensé en el retiro”, confiesa el único boxeador dominicano en subir a lo más alto del podio en los Juegos Olímpicos.
Muchas peleas claves en la carrera amateur de Félix Díaz se definieron por un punto, pero nunca a su favor.
“Para que se me reconociera la victoria, tenía que darle a mi rival una soberana pela o ganarle por la vía del nocaut”, añade.
Sostiene, sin embargo, que Dios le tenía guardado algo muy especial. Se refiere a la medalla de oro que conquistó en los Juegos Olímpicos Beijing 2008.
Félix Díaz es el único atleta nacido en la República Dominicana que ha hecho sonar el himno nacional en el evento multidisciplinario más importante del planeta (los Juegos Olímpicos).
Ese privilegio lo comparte con el velocista Félix Sánchez, quien ganó dos medallas de oro (Atenas 2004 y Londres 2012), pero que nació en Nueva York, Estados Unidos.
Camino al oro. El nativo de Sabana Perdida revela que nunca pensó en la posibilidad de ganar una medalla en los Juegos Olímpicos hasta después de conseguir la clasificación en el preolímpico de Guatemala.
“Pero aun así ni remotamente soñé con que podría ganar el oro, porque para un boxeador dominicana se trataba de una meta inalcanzable”, dijo.
Para poder llegar hasta Beijing, Félix debió recorrer un largo trecho que lo llevó, primero, al clasificatorio mundial en Chicago, Illinois, donde la pelea que le daría la clasificación la “perdió” por un punto ante el representante de China.
Luego viajó al clasificatorio continental en Trinidad & Tobago, donde después de creer que había obtenido un triunfo relativamente fácil contra el representante local, el resultado en el sistema computarizado de puntuación fue un empate, lo que puso en manos de los jueces la decisión, quienes se inclinaron por el boxeador de la casa.
“En ambas ocasiones dije que no seguiría en el boxeo”, recuerda. Finalmente, obtuvo la clasificación en Guatemala.