La primera actriz dominicana Monina Solá arribó a sus 82 años de vida rodeada del amor de sus hijos, nietos, familiares y compañeros de teatro, quienes realizaron un encuentro que sirvió de plataforma social para una inolvidable velada en la que todos los asistentes quisieron manifestar testimonios de las huellas que ha dejado la actriz en sus vidas.
Todos los testimonios reflejaron la calidad humana de la actriz y muchos dijeron sentirla como una madre genética y espiritual. En el transcurso de la celebración también le fue entregado un reconocimiento por el grupo de actrices y actores presentes.
Un momento memorable de la celebración fue en el que los hijos de la respetada actriz presentaron en pantalla un documental con la semblanza de su vida y carrera, en el que manifestaron el legado de valores como mujer, esposa, madre y artista del que hoy se sienten orgullosos, motivando también a los presentes a intercambiar anécdotas sobre la festejada.
La actividad empezó en punto a las 12 del mediodía con las palabras de bienvenida a cargo de su hijo Homero Lajara Solá, seguido por un brindis en su honor; entrega de arreglos florales y regalos por parte de la familia y asistentes; luego un almuerzo, para dar paso -previo a una sesión de fotografías de doña Monina destacando momentos inolvidables de su fructífera carrera artística.