Retornó la tarde de hoy al Partido Revolucionario Dominicano (PRD) el dirigen político Rafael Suberví Bonilla, quien junto a un grupo de ex miembros del Partido Revolucionario Moderno (PRM), fueron juramentados por el presidente del partido blanco, Miguel Vargas Maldonado.
Suberví Bonilla, quien tiene un amplio historial como dirigente del PRD, fue recibido en la Casa Nacional del partido por los principales dirigentes de esa organización, quienes reconocieron «sus aportes por largo tiempo y en distintas circunstancias, tanto a la entidad como a la comunidad capitaleña».
Vargas Maldonado, presidente del PRD, elogió la reintegración de Suberví Bonilla «no solamente en el trabajo político, sino también en las relaciones con sus compañeros perredeistas», y se manifestó confiado en la contribución que brindará en el actual proceso electoral.
Asimismo, le exhortó incorporarse de inmediato a “trabajar con entusiasmo, con dedicación y amor a nuestro pueblo” y reiteró que “las puertas del PRD están abiertas para todos los dominicanos que coincidan en lo que debe ser la acción política en procura del bienestar del pueblo dominicano”.
Además de Fello Suberví, renunciaron del PRM r Tomás Hernández, Carlos Álvarez Guzmán y José Juan Zapata.
“Lo recibimos con los brazos abiertos para compartir con ellos las tareas de dirigir este partido y aprovechar su experiencia y dedicación”, expresó Vargas Maldonado.
En tanto que Suberví Bonilla, quien fue ministro de Turismo, diputado y síndico del Distrito Nacional por esa organización, justificó su renuncia del PRM al señalar : “vulnerados nuestros derechos y el derecho de decenas de compañeros con genuinas aspiraciones electivas, nos vimos compelidos a abandonar un proyecto al que ayudamos a gestar y tratar de estructurar sólidamente”.
Y agregó: “Fuimos decepcionados porque las razones que le dieron origen fueron subordinadas por la prevalencia de intereses personales. El tiempo ha demostrado que en el PRM no hay voluntad firme de cambiar la forma de hacer política y los aspirantes a posiciones electivas permanecen entrampados en un modelo de dirección personalista”.