A propósito de los feminicidios: ¿Qué es el síndrome de la mujer maltratada o indefensión aprendida?

A propósito de los feminicidios: ¿Qué es el síndrome de la mujer maltratada o indefensión aprendida?

Los casos de feminicidios en el país siguen siendo una realidad preocupante para la sociedad dominicana y un «Talón de Aquiles» para las autoridades, especialmente para las del Ministerio Público que parecen no poder responder adecuadamente en defensa de las víctimas.

A pesar de que el problema tenga muchas aristas desde las cuales se puede abordar en busca de resolverlo, una de las menos comprendidas por aquellos que no han vivido, ni siquiera a través de experiencias de terceros, esta situación es la de la actitud de las víctimas de violencia intrafamiliar o de género que parecen no responder ni accionar ante una situación que evidentemente pone en riesgo sus vidas.

Factores como la violencia psicológica y económica contra las mujeres sirven como «Caldo de cultivo» para desarrollar lo que los psicólogos y otros especialistas en la conducta humana han denominado como síndrome de la «Mujer maltratada» o «Indefensión aprendida».

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Esta condición se da, como su nombre lo indica, en mujeres que han recibido maltrato físico, verbal, psicológico y económico grave de parte de sus parejas o exparejas.

El concepto de la indefensión aprendida se acuñó en en 1975 cuando Martin Seligman y sus colaboradores percibieron depresión en algunos animales de estudio tras ciertas situaciones determinadas. Más adelante, la psicóloga, Leonor Walker, realizó este estudio en víctimas de malos tratos en la pareja, realizando una evaluación similar del funcionamiento cognitivo, emocional y conductual. 

La indefensión aprendida en las mujeres y los feminicidios

Los estudios de Walker demostraron que las víctimas de violencia inicialmente mostraban una actitud de huida o evasión y posteriormente «aprendieron» que podían disminuir la intensidad del maltrato si complacían a su agresor, le daban lo que quisiera o lo mantenían calmado.

Es por esta razón que las mujeres víctimas de violencia de género o intrafamiliar terminan cediendo ante los deseos de sus victimarios y por eso, según expertos en la conducta, es que se ve como las víctimas retiran denuncias o querellas de las fiscalías tras supuestamente llegar a un acuerdo con su agresor que constantemente se mantiene amenazando, asediando o inclusive hostigando a sus parejas o exparejas sin importar que tengan órdenes de alejamiento o no.

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«La indefensión aprendida es la actitud pasiva y complaciente de una víctima de violencia intrafamiliar o de género con su agresor, sin importar que cuente o no con las herramientas u oportunidades reales de romper con ese ciclo de maltrato», dijo el abogado y psicólogo Ángel Vargas al Periódico Hoy.

Además, el especialista en la conducta y terapia de la ira dijo que en la práctica uno de los principales catalizadores de la ruptura de este ciclo de violencia en la mujer es la exposición de sus hijos al trauma físico y psicológico que pueden desarrollar en medio de un ambiente violento. Esto se debe a que prima en la mujer su instinto de madre.

Algunos expertos relacionan la indefensión aprendida con la depresión clínica y otros trastornos mentales. Al tiempo que, indican que este «trastorno» se desarrolla cuando quien lo padece es castigado continuamente sin importar lo que haga dejando de responder a las agresiones y de intentar cambiar su situación.

El psicólogo, Ángel Vargas, asegura que «Precisamente por las condiciones que presenta el paciente de indefensión aprendida es que es necesario que las autoridades y representantes del Ministerio Público jueguen perfectamente su papel de garantizar la integridad y seguridad de las víctimas de violencia de género e intrafamiliar».

Los especialistas de la conducta insisten en que las autoridades deben garantizar el acceso de las víctimas de violencia de género e intrafamiliar a la ayuda psicológica para que puedan romper con ese circulo vicioso antes de que sea demasiado tarde, así como, asegurarse de que los victimarios reciban la atención psicológica adecuada.