MADRID, España.- Unos siete millones de mujeres se congregaron en diversas manifestaciones en toda España para conmemorar el Día Internacional de la Mujer exigiendo nuevas reivindicaciones, entre ellas la igualdad de salarios por un mismo trabajo para hombres y mujeres, además de oportunidades más amplias en lo laboral, que les permitan tener acceso a cargos ejecutivos que ocupan en su gran mayoría los varones.
Es cierto que los movimientos feministas occidentales han alcanzado en las últimas décadas importantes logros a favor de las mujeres, quienes se han integrado en ámbitos diversos como política, ciencia, cultura etcétera, pero todavía es necesario continuar con retos nuevos, pues las mujeres siguen con desventajas numéricas y salarios en todos los cargos, incluso en las jefaturas de los gobiernos.
En este renglón, son pocas las mujeres que han llegado a ser presidentas o primeras ministras. Varias de las que pudieron alcanzar estas distinciones, han servido de ejemplo por sus labores a favor de las sociedades de sus respectivos países, otras no, pues al igual que las mayoría de los hombres de poder, la palabra corrupción las ha dañado al sucumbir a las tentaciones propias de sus cargos.
Las mujeres siguen demostrando en el campo político talento, inteligencia y capacidad. Ejemplos de ello son la exvicepresidenta de España, la sobresaliente Soraya Sáez de Santamaría; la joven y hermosa Inés Arrimada, de 36 años, figura de enorme carisma del Partido Ciudadano, una luchadora tenaz en contra del proceso independentista de Cataluña; la portavoz del partido de izquierda, Podemos, Irene Montero, una política de apenas de 31 años…
El presidente actual de este país, Pedro Sánchez, ha basado su gabinete y toda su confianza en figuras femeninas, como su vicepresidenta, Carmen Calvo.
En la historia moderna el acceso de la mujer al campo político prácticamente se inicia con la llegada de Indira Gandhi a la jefatura de la India en 1966.