FEMINISMO
Consensos y disensos ante lenguaje sexista

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Todas las personas al nacer reciben un nombre, y a él responden. También reciben – para distintas circunstancias- unas palabras que más adelante le llamarán pronombres personales, con los cuales se identificarán, pues el lenguaje es identidad. Por  eso, el uso de formas masculinas para que estas engloben a las femeninas, afecta la identidad de ese género.  En su artículo Las Plagas del Español Dominicano,  Bruno Rosario Candelier hace una excelente disertación  sobre asuntos gramaticales, pero este discurso va en desmedro del lenguaje  no  sexista, el cual es para él, una de las plagas en el Español Dominicano.

Por la  formación del género gramatical de muchos palabras, y por  la función  de los artículos  definidos e indefinidos, es gramaticalmente correcto  usar “las y los “ “todos y todas”.Por lo mismo, no es igual el niño que la niña, pues son nombres comunes que, por terminar en “o” el primero, y en “a” el segundo, es masculino y femenino respectivamente. Si decimos “los estudiantes”, estando  presentes varones y mujeres, ¿dónde está la concordancia  de género que debe establecer el artículo?.

De la formación del género, hace referencia el Diccionario  Panhispánico de Dudas de la Real Academia de la Lengua, (edición 2005), que en su página 236  presenta el sustantivo“ dominicano “a“ como nombres que se derivan de la República Dominicana. En la página 311  reitera la formación del masculino  en palabras que normalmente  terminan  “ o” y el femenino  para las que terminan en “a”

Los géneros epiceno y ambiguo, y sustantivos de una sola  terminación, son palabras que tienen formas especiales para formar el género, pero casos como: niños,  adultos, bienvenidos, maestro, trabajador,  no pertenecen  a la categoría mencionada, y conforme a las reglas, deben terminar en “a” si son femenino y en “ o” si son masculino. El Diccionario  de Dudas, (pag.530) nos  recuerda  que  cada singular tiene su plural en género masculino y femenino:“ ellas y ellos, nosotros y nosotras”.

El lenguaje no sexista, ya no es asunto de feministas, es un hecho social  que se expande. He escuchado al cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, decir “amigas y amigos”, “ellas y ellos“, y en  varias homilías muchos sacerdotes asumen el lenguaje no sexista. Paralelo a esto, existen, grupos  resistentes al cambio de paradigma que en otras áreas exhiben apertura temática, más  no de mentalidad. Lo gramatical que parece tan obvio, puede estar ocultando esa realidad.

Alda Facio, escritora costarricense,  tiene un libro titulado “Cuando el género suena cambios trae”.Este título no pudo ser más profético, pues los estudios sobre el sexismo en el lenguaje  son más abundantes de lo  imaginable. En el libro “Maltrato y abuso en el ámbito doméstico”, (una compilación de Jorge Corsi) Claudia Iturralde habla sobre “El sexismo en la lengua” e incorpora en su análisis consideraciones del estudio realizado por Álvaro García Meseguel, al Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española. Ella expone que:

“ el autor analiza la visión androcéntrica y misógena  de los autores del Diccionario, y llama ”salto semántico“ al uso genérico del masculino para referirse a un conjunto de hombres y mujeres  que deriva en la exclusión   de estas últimas. Este salto semántico -dice- constituye uno de los mecanismos más sutiles de discriminación sexual” ( páginas 195 – 96 ).

En el espacio de internet se encuentran informaciones de Claudio Wagner admitiendo que “en documentos oficiales de la Universidad Austral de Chile,  aparecen expresiones  como “con nosotros y con nosotras está la Sociedad de la Información”, o  expresiones como: “abocados y abocadas”. Contrario es el sentir del doctor Jottin Cury, reputado jurista dominicano, quien felicita -en una misiva- al doctor Bruno Rosario por su escrito “Las Plaga del Español Dominicano”. Veamos:

“no quiero terminar estas consideraciones  sin dejar de felicitarlo nuevamente  por el motivo principal de sus Plagas, que lo colocan a la altura de Justiniano, el emperador bizantino  que hace 1,500 años insertó en su Digesto esta sentencia memorable que un feminismo dislocado  quiere borrar ahora de un plumazo: Hominis appellatione  tam feminam quan masculim  contineri     nom dubitatu: “ no se duda  que con la palabra hombre  se comprende tanto a la hembra  como al varón”.( El Anfora del Lenguaje, pag.303).

La intolerancia con que el doctor. Cury  plasma sus convicciones,  transparentan  el grado en que ha sido  afectado por la ideología  patriarcal. Ese convencimiento arraigado  que le hace apegarse  a la tradición  de una cultura opresiva, está negando  los cambios y avances  que las mujeres han incorporado a la sociedad 

El uso de la palabra “hombre” como equivalente a todos los seres humanos, ha encontrado piedras en el camino. Un documento jurídico que bajo el título “Corte elimina lenguaje sexista en las leyes”,se halla  insertado en el espacio de Internet y procede de Bogotá, Colombia. Se trata  de una demanda que en septiembre 2006 fue  elevada ante la Corte  por el señor Andrés Gómez Roldán, quien  condena que el Código Civil de Colombia  en su artículo 33 diga que “las palabras hombre, niño, persona, adulto, y otras semejantes que en su sentido general se aplican a la especie humana sin distinción de sexo, se entenderá que comprenden  a ambos sexos” . 

La sentencia  cuestionó  el uso de la palabra “ hombre”  en  alusión a lo masculino y descartando en su enunciado a lo femenino. Se  expusieron los  fundamentos  teóricos  esenciales, desde la constitución colombiana, la Convención de los Derechos Humanos, hasta el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y  Políticos. La   sentencia (C- 804/06), en  la  consideración número 12, dice: “La expresión“ hombre” tal como es utilizada en la definición contenida en el artículo 33 del Código Civil, constituye  un vocablo “equívoco”  desde la perspectiva de los valores  y principios  constitucionales pues en lugar de incluir a las mujeres las excluye”.

Ojalá que el concepto “La plaga del género” dentro de “Las plagas del Español”, sea repensado a la luz de otras ponderaciones, y así forjar nuevas mentalidades. 

lidiamelania@codetel.net.do

En síntesis

¿Feminismo dislocado?
En una carta, el doctor Jottin Cury expresó que  “un feminismo dislocado”  quiere borrar de un plumazo la sentencia memorable de Justiniano que hace 1,500 años dijo que “no se duda que con la palabra hombre se comprende tanto a la hembra como al varón”.

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