La activista feminista, Sergia Galván, manifestó hoy que a Rosaura Almonte, conocida como “Esperancita” para preservar su identidad, la menor embarazada que padecía leucemia y falleció esta mañana, la mató el artículo 37 de la Constitución,  lo que constituye un feminicidio de Estado.

“A pesar de que el protocolo universal establece interrumpir el embarazo en el estado en que estaba, eso no se hizo por presiones de sectores que impusieron el artículo en contra de la petición de su madre y de amplios grupos de la población”, expresó la activista feminista al Periódico HOY digital.

Galván explicó que «había conciencia de que el embarazo la ponía en alto riesgo», refiriéndose a la menor, pero «prefirieron arriesgar su vida e imponerle una inmolación al no realizarle el aborto terapéutico».

“Lo que se hizo con Esperancita constituye un acto de tortura, cruel e inhumano. Estamos conmovidas e indignadas, el Estado tiene que responder por la vida de Esperancita y por las potenciales víctimas que seguirá llevándose el artículo 37, esa muerte no puede quedar impune”, dijo.

Ginecóloga coincide. Al respecto, la ginecóloga Lilliam Fondeur, externó que el tratamiento de la adolescente se retrasó porque la Constitución ata a los médicos en casos como estos, al tiempo que puntualizó que el Congreso es responsable de  esa situación.

Señaló que todas las madres dominicanas están de luto hoy con la muerte de Esperancita y sostuvo que un grupo de células no puede estar por encima de la vida humana, refiriéndose al bebé y a la madre.

Reacción de la Iglesia católica. En tanto, el sacerdote católico, Manuel Ruíz, indicó que las feministas lo que hicieron fue «un bulto mediático» con la situación de “Esperancita”.

Refirió que nunca las vio en el centro de salud dando apoyo a la familia y puso el ejemplo de una monja que atendía la jovencita en las noches para que su madre pueda descansar.

Agregó que es penoso que se tome la tragedia de una familia para conseguir fondos internacionales y argumentó que para la menor se necesitó sangre, plaquetas y muchas otras cosas y ellas no aparecieron.

 “Esto no es para hacer show en la prensa, esto es para estar con la familia”, manifestó el religioso.

También habló del artículo 37, del cual dijo demostró que defiende la vida y externó que la Constitución dominicana es una de las más avanzadas del mundo.

Declaró que los médicos no tenían porqué atacar el embarazo, pues la enfermedad era la leucemia, no el embarazo.