El Movimiento Feminista Hermanas Mirabal y otras organizaciones sociales de esta ciudad, alegan estar viviendo una situación difícil, lo que atribuyeron a las condiciones de marginalidad y exclusión social imperantes.

Dijeron que sufren las constantes alzas de los precios de la canasta familiar, las deficiencias en el sistema energético, agua potable, los servicios de salud, así como los niveles de violencia e inseguridad.

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La coordinadora del Movimiento Hermanas Mirabal, Raquel Rivera, lamentó cómo en el país siguen contaminando los ríos, mientras existe el déficit de agua potable, electricidad y otros males como la delincuencia y los altos precios de los artículos comestibles.

Manifestó que estas deficiencias contribuyen al deterioro de la calidad de vida de los ciudadanos, especialmente de las mujeres de barrios marginados y zonas rurales que sigue siendo uno de los renglones más vulnerables de la sociedad.