Representantes de organizaciones feministas solicitaron ayer a los curas y pastores flexibilizar su postura respecto a la despenalización del aborto de las tres causales observadas por el presidente Danilo Medina y recordaron que el jefe de la Iglesia Católica, el papa Francisco, llamó a los sacerdotes perdonar a las mujeres que hayan abortado.
Graciela Valdez, directora del Centro de Solidaridad para el Desarrollo de la Mujer (CE-Mujer) y del Foro Feminista, y Lucila Lara, del Centro de Servicios Legales Para La Mujer, Inc. (Censel), consideraron que oponerse a la despenalización del aborto cuando el embarazo sea fruto de incesto y violación, la inviabilidad del feto y cuando la vida de la madre esté en peligro, es desconocer los derechos de las mujeres.
Las activistas que trabajan a favor de los derechos de la mujer respondieron de esa manera a las declaraciones del obispo de Baní, monseñor Víctor Masalles, quien afirmó que la Iglesia Católica sigue firme en no flexibilizar su postura frente al tema del aborto.
Valdez consideró que obligar a una mujer a mantener un embarazo que esté demostrado que le afectará su vida es condenarla a muerte. Asimismo entiende que mantener un embarazo producto de una violación o un incesto es en contra de la garantía de una vida digna para las mujeres.
“Las tres causales es lo justo, despenalizar el aborto es lo que corresponde, es lo correcto y lo que se debe aprobar y es lo que las organizaciones de mujeres están llamando al Congreso a que no se ponga de espaldas a las mujeres, que hagan algo a favor de ellas y de las familias”, subrayó.
Entiende que se debe invertir más en educación y en prevención de embarazos en menores, que estas cuenten con más acceso a la información, a los anticonceptivos. “En eso es que la Iglesia debe estar reclamando del Estado. Hay hipocresía en todo eso”, subrayó.

Asimismo, Lara, directora de Censel, señaló que esa entidad está de acuerdo con la despenalización del aborto en las tres causales.
Dijo que esa institución, en el trabajo que realiza por los derechos de la mujer y de la familia, se da cuenta de la necesidad de la aprobación del Código Penal. Entiende que de esa manera se reducirían los embarazos en adolescentes y las muertes maternas en el país.