La Federación Nacional de Trabajadores del Transporte Social Cristiana (FENATTRANSC), denunció que hay una “ola represiva” en contra de los choferes de carros de conchos, y afirmaron que el golpeo sistemático que vienen recibiendo los trabajadores del transporte, se inscriben dentro de la estrategia que viene desarrollando el gobierno, por medio del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre ( INTRANT), cuyo objetivo es eliminar a los choferes del concho para entregar ese servicio a grupos empresariales.
Mario Díaz, secretario general de FENATTRANSC, dijo que dentro de las medidas adoptadas por el gobierno que afectan sensiblemente a los choferes está el incremento abusivo en el precio de los combustibles, los obstáculos que ha estado creando el INTRANT para evitar el acceso a los fondos destinados a la sustitución del parque vehicular por nueva unidades, la aplicación discriminatoria de los alcoholímetros, herramienta que no procura disuadir a los trabajadores, sino aplicar una penalidad con fines fiscalistas lo que desdice la esencia y el propósito real del equipo.
Señala que «los transportistas están siendo multados sin tregua, al tiempo que acusó al gobierno del montaje a través del INTRANT de la puesta en marcha, de manera indiscriminada, de una estrategia opresora, despótica, carente de equidad».
Mario Díaz exhortó a la dirección del INTRANT a retomar su propósito original, su esencia y razón de ser, señalando que la actitud asumida por el organismo regulador de golpeo sistemático a los choferes, no aporta soluciones a la grave crisis del sector y, en cambio, lo que hace es agudizar el problema que el sector transporte viene padeciendo desde hace
décadas.