Desde el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades definen al fentanilo como «un opioide sintético que es hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina».

Con esta carta de presentación, el fentanilo ha alcanzado un gran éxito en el mundo de la adicción a las drogas.

Su creciente consumo ha sido motivo de alarma para las autoridades de estadounidenses, ya que tan sólo el año pasado a causa de sobredosis por este estupefaciente murieron aproximadamente 70 mil personas en este país.

Puede leer: Cinco curiosidades del mes de agosto que quizás no sabías

Se cree que a pesar de ser una droga tan potente, su fabricación es bastante barata, por lo que el riesgo de que los consumidores se vuelvan adictos es más elevado, al igual que su toxicidad, que también es mucho más elevada.

Este fármaco se puede encontrar en forma de parche transdérmico, tabletas y soluciones inyectables. También se puede encontrar en combinación con otros medicamentos, como anestésicos y sedantes.

A pesar de su uso médico legítimo, el Fentanilo se ha convertido en una droga ilícita cada vez más común debido a su potencia y efectos adictivos; el uso indebido de esta sustancia puede ser extremadamente peligroso e incluso mortal.

Efectos graves

Las personas que consumen fentanilo pueden tener efectos secundarios graves, incluyendo la supresión de la respiración, el coma y la muerte.

Los efectos a corto plazo de esta droga peligrosa incluyen euforia, somnolencia, confusión, náuseas y vómitos. Los efectos a largo plazo incluyen la adicción, la tolerancia (requiere dosis cada vez mayores para lograr el mismo efecto) y la dependencia física (el cuerpo se adapta a la presencia de la droga y su falta causa síntomas de abstinencia).

El consumo de fentanilo también puede tener graves consecuencias para la salud mental y emocional. Las personas que abusan del fentanilo pueden experimentar depresión, ansiedad, irritabilidad y cambios de humor. También pueden tener problemas de memoria y concentración.

Fuentes: Marca.com