El día 8 del mes que discurre, el señor ministro de Agricultura, ingeniero Osmar Benítez, inauguró la 7ma. versión de la denominada Feria Agroalimentaria que patrocinan mancomunadamente el Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana (CEI-RD) y la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), al igual que la versión anterior, presidida por George Mansfield, quien ha hecho un magnífico trabajo en la consecución de acercar inversionistas y compradores extranjeros, con los empresarios dominicanos.
Como en años anteriores, Agroalimentaria fue instalada en el hotel Dominican Fiesta, que hizo una magnífica adaptación de sus salones y el auditorio para que pudiesen desplegarse los diferentes cubículos, en donde es de orden destacar, el que ocuparon los fabricantes de cigarros puros, que de paso hay que felicitarlos por el éxito que han tenido a nivel mundial. Nosotros que vamos a diferentes países, hemos podido notar, cómo los cigarros dominicanos han opacado a los cubanos, nicaragüenses u hondureños. Mis felicitaciones para el destacado miembro de la JAD y emprendedor de PROCIGAR, Hendrick Kelner.
Nuestro ministro de Agricultura se hizo sentir, con una conferencia que dictó sobre como exportar productos del agro a los mercados internacionales, especialmente el de los Estados Unidos, desde donde asistieron los principales directivos de las asociaciones de Dueños de Supermercados, los cuales destacaron la enorme demanda que tienen los productos étnicos entre los dominicanos residentes en los estados de New York y New Jersey.
Un gran ausente que creí no fallaría ya que había asistido a las dos últimas ediciones, el chocolatero francés y amigo personal Jean-Claude Berton. En su última presentación, había preparado unos deliciosos chocolatines con nuestro cacao MALLANO, que producimos en nuestra plantación de El Mamey, Los Hidalgos, Puerto Plata.
Hubo un mostrador que me dejó anonadado por la pulcra y ordenada presentación de tomates de tantos diferentes tipos que pensé que más bien eran plásticos. La plantación se denomina Mamamía y creo que está ubicada en el Sur del país según pude comprobar con los que asistían en la presentación.
Por supuesto, no podía faltar exhibiciones de nuestros magníficos rones y licores en donde se destacaba la cerveza Presidente que se ha convertido en un ícono nacional. Ya nadie señala una marca de cerveza, sino “una fría” y ya se sobreentiende que es esta marca que por muchos años ha sido señera en el país.
Los equipos agrícolas también fueron bien promocionados, ya que algunos técnicos combinaron su utilización concomitantemente con la utilización de fertilización mecanizada, lo cual abarata los costos de producción.
Hubo charlas interesantes, sobre todo de parte de expositores extranjeros que se confundieron con sus pares dominicanos, llegándose a una simbiosis hermanada que de seguro tendrán interesantes intercambios en lo futuro.
A nuestro humilde entender, la duración de este despliegue de esfuerzos humanos y de movilización de equipos y maquinarias, debería tener una duración mayor y realizarse en un lugar que tenga más facilidades de estacionamiento, ya que los tapones que se realizaron en ese limitado espacio ferial, evitaron que muchas personas se desplazaran con sus vehículos y se apersonaran en taxis o el servicio premium de Uber.
Por todo lo anterior, felicitamos a los organizadores, patrocinadores, empresas extranjeras y dominicanas que corrieron el riesgo de exponer sus productos sin tener la certeza de que harían negocios, sino con el espíritu que debemos desplegar todos los que nos beneficiamos del gran esfuerzo solidario entre el sector público y privado. De nuevo, mis felicitaciones a todos y todas.