La XXII edición de la Feria Internacional del Libro Santo Domingo, celebrada en la Ciudad Colonial, requiere un impulso publicitario que le permita captar mayor atención debido a que, pese a estar situada en un área altamente concurrida, la mayoría de los que por allí transitan van en busca de los atractivos tradicionales que ofrece el centro histórico de la capital.
Ayer al mediodía, durante un recorrido por el mayor evento de fomento a la lectura en todo el país, dedicado al escritor dominicano Virgilio Díaz Grullón, se pudo constatar el gran número de visitantes, tanto dominicanos como extranjeros, que atravesaban la Plaza España prestándole poca atención a los cientos de libros que reposaban en las casetas. No faltó quienes, al mirar las carpas en la lejanía, pensaban que se trataba de otro restaurante al aire libre.
El tiempo apremia. La decisión de los organizadores de inaugurar la feria un viernes no fue recibida con mucho agrado por parte de los vendedores de libros, quienes sostienen que el levantamiento de las casetas les toma un tiempo valioso que no les permite aprovechar las ventas del primer fin de semana, lo cual es corroborado por las declaraciones de las autoridades de que hoy será cuando termine todo el montaje.
Según un vendedor, ese era el motivo por el que esta celebración cultural solía iniciar los miércoles, para que todos los puestos de libros estén debidamente montados antes de la llegada masiva de personas durante el siguiente fin de semana.
La dificultad de estacionar. A lo anterior se suman las peripecias que supone encontrar estacionamiento en una zona con prioridad para los transeúntes, como la Ciudad Colonial, donde los parqueos que fueron reservados para el evento son acaparados rápidamente por sus integrantes, obligando a los visitantes a tener que acceder a pie al casco antiguo de la ciudad.
Para solventar la situación, la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (Omsa) anunció que ofrecerá sus servicios de manera gratuita para quienes deseen trasladarse al evento. Los autobuses partirán desde los estacionamientos del Ministerio de Cultura hasta los alrededores de la Ciudad Colonial.
De acuerdo al programa de la feria, unas 600 actividades tendrán lugar hasta su cierre el próximo domingo 5 de mayo, donde habrán puestas en circulación de nuevos libros, conferencias, homenajes, foros de lectura, obras teatrales y espectáculos musicales.