A propósito de la Feria del Libro, recordé que antes, “tirar páginas para la izquierda” era sinónimo de educación y cultura y se consideraban avanzados a jóvenes y adultos de la llamada “izquierda”. Los libros están condenados al zafacón y algunos izquierdistas que han logrado acceder al poder en sus países, se han convertido en dictadores o corruptos merecedores de ser echados a un zafacón o llevados a prisión y aquí, un ejemplo es el del barbudo que recientemente apareció en la prensa levantando la mano de uno de los que lo hicieron llorar de rabia cuando dizque defendía los intereses del pueblo.

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El sortilegio de las páginas para la izquierda se convirtió en páginas para el zafacón, al mismo que ha caído y seguirá cayendo la exizquierda mundial porque la cibernética y la informática han permitido una transmisión de altísima velocidad de ideas, no ideales, fantasías, no realidades, borrando los conceptos de izquierda y derecha y transformándolos en un pragmatismo generalizado donde lo primero es lo que conviene y deja fáciles beneficios.