Por: Jessica Arno

El pasado viernes 25 quedó oficialmente inaugurada la décimo quinta entrega de la Feria Internacional del Libro, ubicada en el extremo occidental del barrio de Gazcue, entre la avenida Máximo Gómez y la calle Félix María del Monte, en la Plaza de la Cultura. Y entre los muchos atractivos que presenta este evento para este año hay algunos que el público no puede dejar de visitar.

Durante un recorrido por parte del personal del Periódico Hoy te traemos los lugares más llamativos del lugar a continuación:

El Pabellón del Comic

Para los más creativos, amantes de las historietas y de todo lo concerniente al cómic, este pabellón es un espacio en el que los visitantes podrán disfrutar de todo un universo ingenioso.

Pero este lugar no solo se presta a ser observado, sino que los espectadores también pueden ser parte de ese ambiente artístico que rodea el lugar, ya que en este se encuentra un mural en donde se les permite a las personas dibujar. La feria solo lleva dos días y ya el lienzo cuenta con una gran cantidad de dibujos, algunos de ellos con una alta calidad, como si fuesen hechos por todo un experto.

Este pabellón además cuenta con una área de videojuegos, tienda y exhibición de historietas, de hecho hay incluso una historieta titulada “Duarte, como nunca antes visto” que se adentra en la historia dominicana.

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Pabellón de Israel

Como país invitado Israel tiene su espacio en esta XXV Feria Internacional del Libro, ubicado en el segundo nivel del Museo Nacional de Historia y Geografía.

 La sala 3 de la segunda planta de este museo fue el lugar escogido para contar una, cuando no la más, historia desgarradora del mundo El Holocausto.

El espacio está poco alumbrado y suena una música melancólica que gira acorde a las ilustraciones. Allí las personas recorren la sala en silencio, pero otras no resisten las imágenes y deciden salir del pabellón.

“No puedo estar aquí, he leído mucho sobre el tema, acerca de este pueblo y de su historia… como los escritores relatan la separación de los familiares,  y ver esto como que me choca, estoy trastornada. Ver esto es como revivir todo eso”, comentó Carla Lavandier.

En ese mismo sentido, los niños acompañados de sus tutores miraban las fotos  llenos de dudas, preguntaban, ¿Qué significa eso?, haciendo referencia a las rejas y las imágenes que se mostraban, fue una de las tantas preguntas que una madre trataba de explicar a su hijo.

Sin embargo, en esta misma sala también se puede observar como después de esta catástrofe la República Dominicana sirvió de refugio, convirtiéndose en un nuevo hogar para muchos judíos que llegaron al país.

Esta colección es de Kurt Schnitzer, el cual donó el conjunto de fotografías al Archivo General de la Nación.

“Conrado”, nombre con el que era conocido Kurt en la República Dominicana, llegó al país junto a su esposa el 11 de octubre de 1938 escapando de la persecución nazi; era doctor en Medicina, pero la barrera del idioma no le permitió ejercer dicha profesión, sin embargo  sentía una gran pasión por la fotografía y no se separaba nunca de su cámara, seria precisamente en ella donde encontraría un nuevo modo de vida en este país.

Se dice que Conrado acudía a las celebraciones sin invitación, una vez dentro y mezclado con los invitados comenzaba a hacer fotografías, las personas curiosas le preguntaban que cómo había quedado la imagen, estos sorprendidos por la calidad de ellas terminaban pagándole a este para obtenerlas.

Y es así como muchas personas, que ahora ilustran esta sala, quedaron plasmadas contando la historia de un momento determinado de sus vidas, pero que pasarían a ser parte de una historia aún mayor.

 En 1944 el fotógrafo se marchó a Los Ángeles donde pudo finalmente ejercer la medicina.

Pabellón de la Lectura

Para aquellos a los que les gusta leer el Pabellón de la Lectura es el lugar ideal para conseguir los libros de sus autores preferidos.

Cuenta con varios staff en donde se pueden ver una gran variedad de títulos desde juveniles como “A través de mi ventana” o los más clásicos como “Don Quijote de la mancha”.

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Pabellón de la imaginación

Este pabellón tomó por sorpresa a varios de los asistentes que no se esperaban lo que encontraron en sus instalaciones.

“Me esperaba que sería arte, porque imaginar es arte, creatividad, no era lo que yo esperaba, el nombre no va con el contenido, fueron las palabras de Estefany Alejandra Pozo.

Pero por otro lado, después de mucho consultar, Juan Quiñones dijo: “Me la lleve de una vez, sabía que era por el área tecnológica. Y es que exactamente la tecnología es lo que representa este pabellón.

Aquí universidades como la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), El Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), el Instituto Técnico Superior Comunitario (ITSC), muestran de lo que es capaz la tecnología como otras instituciones.

Algunas de las salas que no te puedes perder de este son:

El Tour 4D

En este espacio los visitantes pueden sumergirse en la realidad virtual, a través de un video que se muestra por medio de aparatos.

El Rover de Intec

Este es el prototipo de lo que sería una nave espacial, desarrollada por estudiantes del Instituto Tecnológico de Santo Domingo.

Resulta que este artefacto ha concursado en el Desafío Rover de Exploración Humana de la NASA (Nasa Human Exploration Rover Challenge), alzándose con varios premios en las distintas ediciones en las que los estudiantes han participado. Para este año, obtuvieron premiación por el Rover más seguro, mayor mejora y mejor equipo.

Medidor de concentración

“El poder de la mente” dirían algunos, pero es en realidad, en este caso, el poder de la tecnología. En este set se reta al participante a alcanzar un alto nivel de concentración para lograr mover un carrito, claro que esta es la explicación sencilla, para la compleja tendrá usted que visitar este espacio.

Brazo Mimetizador

Cinemateca Dominicana

Aquí a parte de la exposición fotográfica de las emociones de Jochy Campusano, en donde se pueden ver a distintas figuras como Nashla Bogaert, Héctor Aníbal, Techy Fatule, entre otras, se proyectará a lo largo de la semana y en distintos horarios la película dominicana  de 1988 “Un pasaje de ida”, dirigida por Agliberto Meléndez.

Esta Feria Internacional del Libro realizará alrededor de 350 actividades que van desde conferencias, musicales, talleres entre otros, por lo que será una semana muy activa que puede servir de recreación para las personas.

El evento estará disponible hasta el próximo 4 de septiembre.