El día feriado complicó el quehacer de los hospitales céntricos y periféricos del Gran Santo Domingo, en cuyas emergencias se registraba un gran cúmulo de pacientes con fiebres y síntomas compatibles con la epidemia de chikungunya que ya tiene cerca de 90 mil afectados. Por el feriado de ayer, los pacientes se aglomeraban en las emergencias, pues no había consultas en los hospitales.

En las emergencias de los hospitales pediátricos las quejas llovían. El caso más dramático se produjo en el hospital municipal de Villa Mella, donde las filas para que atendieran a niños y adultos desesperaban a los propios enfermos. El virus febril es transmitido por el mosquito Aedes aegypti y Aedes albopictus, presentes en el país.

El de Villa Mella es un hospital en total hacinamiento. En ese centro con mal olor, la gente con fuertes calenturas, dolor de cabeza y erupción de la piel pedía atención casi implorando. El cansancio. Bebés y adultos, hombres y mujeres eran atendidos por médicos que lucían exhaustos. Una sobrepoblación de pacientes que pedían atención casi al unísono desborda los hospitales de la red sanitaria pública.