El presidente  Leonel Fernández advirtió ayer en Mar del Plata, Argentina, que la violencia que genera el crimen organizado, sobre todo  el narcotráfico, está llevando intranquilidad y desasosiego en Latinoamérica.

Al  hablar durante un desayuno ofrecido por el rey de España, Juan Carlos de Borbón, a los presidentes de Centroamérica y  República Dominicana, afirmó que la seguridad  se ha convertido en un desafío de carácter global y que domina la agenda en toda América Latina.

En la actividad, que formó parte de la XX Cumbre Iberoamericana: Argentina 2010,  el  mandatario dominicano sugirió una mayor participación e integración de las autoridades de los países de Centroamérica y el Caribe, para el diseño de políticas y medidas conjuntas que permitan reducir los niveles de violencia en los países del área.

Fernández expresó su gratitud a las autoridades de España, en la persona del Rey Juan Carlos, quien planteó en el encuentro que su país está dispuesto a cooperar con la seguridad de la región.

El presidente  reiteró que el narcotráfico y el crimen organizado logran introducir las drogas que se producen en la región andina para luego ser distribuida entre las naciones de Centroamérica.

Dijo, en ese contexto, que es necesario que en una primera etapa España y los gobiernos centroamericanos y caribeños organicen una cumbre para tratar con seriedad el problema.

En ese sentido, sugirió que España facilite equipos tecnológicos y de logística para combatir el crimen organizado a través de la instalación de radares para proteger el espacio aéreo de cada uno de los países de la región, así como sofftwares  para el control de la seguridad, programas de adiestramiento, de inteligencia e intercambio de informaciones.

Fernández advirtió que la violencia que genera el crimen organizado, en todos los países de América Latina, podría poner en peligro las inversiones y los esfuerzos de los gobiernos en la aplicación de programas orientados a la educación, salud, medio ambiente y desarrollo.