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El presidente dominicano Leonel Fernández aspira a conservar la mayoría en el Congreso en las legislativas del domingo, en las que, según analistas, se juega su quehacer político en los dos años que le restan de gestión y su futura aspiración a nuevo mandato. (AFP)
Fernández «ha tenido una participación directa y los resultados que puedan generarse vinculan a sus proyectos políticos, no solamente en el presente», dijo el politólogo Freddy Angel Castro.
El mandatario, de 56 años, encabezó las marchas, caravanas y concentraciones de la campaña que realizó por todo el país su Partido de la Liberación Dominicana (PLD, liberal).
«Fernández es crucial para el triunfo de los peledeístas porque muchos de sus candidatos locales no tienen tanta fuerza propia. Segundo, si ganan porque él los ayudó, sienten lealtad hacia él, no hacia otro líder del partido», asegura la socióloga Rosario Espinal.
El 16 de mayo, 6,1 millones de dominicanos tendrán derecho a acudir a las urnas para elegir a 32 senadores, 178 diputados, 20 representantes ante el Parlamento Centroamericano así como las autoridades de 155 municipios.
Según los últimos sondeos, el PLD de Fernández podría lograr 28 de los 32 escaños del Senado y 107 de 178 asientos de la Cámara de Diputados.
Asimismo, el sondeo muestra al PLD victorioso en 109 alcaldías sobre un total de 155.
En este momento, el PLD cuenta con un 75% de presencia en el Senado y un 54% de escaños en la Cámara de Diputados.
Mientras que el opositor del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) denunció ante la Junta Central Electoral una «compra masiva» de votos en la provincia de Samaná (noreste) para favorecer al PLD y también acusó al partido oficialista de usar los fondos públicos, concretamente ayudas sociales del gobierno, para impulsar a sus candidatos.
En su campaña, el oficialismo, animado por una economía sana, que registró un 7,5% de crecimiento del PIB en el primer trimestre, ofreció continuar con un programa de avance en las infraestructuras que incluye la segunda línea del metro de Santo Domingo.
El PRD apostó por su parte el control del gasto público, elevar el gasto social y legislar para controlar la delincuencia.
Aunque el periodo de los legisladores y alcaldes, según la nueva Carta Magna, es de cuatro años, se estableció en esta ocasión un mandato especial de seis años para que en el 2016 se celebren al mismo tiempo elecciones presidenciales, legislativas y municipales.
El mandato de Fernández, elegido en 2004 y reelegido en 2008, terminará en 2012. La nueva Carta Magna permite la reelección sin límite de mandatos del cargo de presidente de la República, pero con periodos interrumpidos.
La lealtad de los diputados es de especial importancia para Fernández, que según expertos podría convocar un referendo que apoye su recandidatura en 2012 y apelar luego al Tribunal Constitucional para que reconozca el carácter no retroactivo de las leyes, lo cual le abriría las puertas a una reelección.
Castro, director de Ciencias Políticas en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), cree que «el proyecto del presidente Fernández de cara a un nuevo periodo (de gobierno) ya empezó».
Una vez dadas «las condiciones políticas», se ocupará de «las cuestiones jurídico-formales», apuntó.
Para Espinal, «si el PLD gana con mucha ventaja Fernández podría recurrir a un nuevo cambio constitucional para instituir la reelección indefinida y continua».
