El candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Leonel Fernández, consideró remotas las posibilidades de que se produzca un fraude en las elecciones de mayo próximo, en virtud de que no habrá resultados apretados entre los principales candidatos.

A juicio de Fernández, «un fraude electoral sólo se puede dar cuando la oposición no participa, o cuando habiendo participado los resultado son tan reñidos que el que está en el poder se queda. Pero estas elecciones no van a ser reñidas porque estamos hablando que el 65 por ciento del electorado nacional va a votar por nuestra candidatura en las próximas elecciones».

El candidato presidencial del PLD habló durante una cena en el hotel Sheraton, de Nueva York, como parte de las actividades proselitistas organizadas por el Comité de Campaña peledeísta en Estados Unidos y Canadá, bajo la coordinación de Eduardo Selman.

Fernández, también presidente del PLD, proclamó que la cercanía de las elecciones de mayo genera en el pueblo dominicano al mismo tiempo un sentimiento de desconfianza en el presente y de esperanza en el futuro.

Dijo que dentro y fuera del país entre los dominicanos reina una gran preocupación por la profunda y aguda situación de crisis en los aspectos económico y social.

«Pero al mismo tiempo de esperanza, de esperanza de que dentro de tres meses cuando el pueblo Dominicano acuda masivamente a las urnas y exprese su voluntad política, un nuevo amanecer emergerá en la República Dominicana, y el PLD junto al pueblo volverá a subir las escalinatas del Palacio Nacional», expresó.

Dijo que en la República Dominicana en los últimos tres años ha habido abuso de poder y debilitamiento de las instituciones.

Consideró que la reinstauración constitucional de la repostulación presidencial pudo haber ido acompañada de la ampliación de las libertades públicas, protección de los

recursos naturales y medio ambiente, el establecimiento del referéndum o el plebiscito, «con el propósito de consultar al pueblo sobre las grandes decisiones, pero nada de eso; se consideró simple y llanamente la reelección para satisfacer un antojo personal de quedarse en el poder».

Añadió que para ello «han tratado de estructurar una Junta Central Electoral que obedezca a sus intereses».

Refiriéndose al aspecto económico, expresó que en la pasada década el país se colocó como modelo en Latinoamérica y para el resto de los países emergentes, pues a su juicio se trataba de «un país que estaba luchando por salir de la pobreza, un país que estaba luchando por transformarse, por reformarse, por modernizarse y había estado logrando objetivos concretos en esta lucha por transformarse», insistió.

En ese sentido señaló que se redujo significativamente la mortalidad infantil, el desempleo y la inflación se mantuvo por debajo de dos dígitos.

«La situación de pobreza extrema había disminuido significativamente conforme a las estadísticas de organismos como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo», expresó.

Reiteró que el país iba «muy bien hasta agosto del año dos mil», pero que desde entonces hasta la actualidad «ha estado en caída libre rompiendo prácticamente la ley de la gravitación universal».

Fernández restó mérito al argumento del gobierno que atribuye a factores externos en la economía dominicana, citando los casos específicos del ataque terrorista a las Torres Gemelas, la guerra en Irak y la disminución del crecimiento económico norteamericano.

«Son incompetentes, son falaces, y de alguna manera lo que procuran es confundir a la opinión pública nacional e internacional sobre las causas reales de la crisis actual que estamos viviendo», dijo.

Observó que el comportamiento de la economía dominicana en el primer semestre que le tocó gobernar plenamente a las actuales autoridades, el crecimiento fue cero por ciento, «y todavía no se habían producido los ataques terrorista a las torres gemelas».

«Entonces tendríamos que preguntarnos por qué razón si el PLD dejó la economía creciendo al mes de agosto del año dos

mil en un 10,2%, en el primer semestre del año dos mil uno la economía dominicana creció 0%; y la razón se debe a que uno ha llegado a entender que la política es al mismo tiempo una ciencia, un arte, y eso significa que la intuición y el sentido de oportunidad para tomar las decisiones juegan un papel

clave en la actividad política», explicó Fernández.

Entiende que la falta de visión y oportunidad del actual gobierno quedó evidenciada desde el primer momento que se procedió a una reforma tributaria cuando las circunstancias no eran favorables.