Hoy 
MANUEL JIMENEZ
m.jimenez@hoy.com.do
El presidente Leonel Fernández dijo ayer que su reelección ha sido el resultado del incuestionable proceso de avance y consolidación del sistema democrático dominicano, y afirmó que esa victoria está avalada en unas elecciones transparentes, limpias y legítimas.
Fernández dijo que esa legitimidad, transparencia y limpieza las certifican tanto la Junta Central Electoral (JCE), que organizó el proceso, como organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) que supervisaron las votaciones.
Y es importante que tanto la JCE como la OEA se hayan expresado en el sentido de reconocer la legitimidad de este proceso, comentó Fernández, al señalar que en las pasadas elecciones estuvo en juego una figura que tradicionalmente ha sido impugnada, no solo en el país, sino entoda América Latina, como es la reelección.
El mandatario dijo también que está consciente de los retos que le esperan en este segundo mandato, derivados de una de las peores crisis financiera, energética y alimentaria que conoce el mundo después de la llamada gran depresión.
Fernández habló tras recibir, junto al vicepresidente Rafael Alburquerque, el certificado de elección que legitimiza su victoria en las elecciones del pasado 16 de mayo en curso, en una ceremonia encabezada por el pleno de la Junta Central Electoral.
Lo más importante a destacar es que la misión de la OEA que observó el pasado proceso electoral concluye en su informe de que se trató de un proceso legítimo, democrático y transparente, tal como lo ha ratificado aquí el presidente de la Junta Central Electoral, lo que es motivo de regocijo para la sociedad dominicana, dijo. Fernández acudió a la ceremonia acompañado de su esposa Margarita Cedeño.
Las claves
1. En América Latina
Según Fernández, se ha ido revirtiendo la tendencia histórica que impugnaba la figura de la reelección presidencial tomando en cuenta los traumas del pasado. No cabe duda , agregó, que nuestros pueblos han evolucionado enormemente y ha sido justamente en estos 30 años de tradición democrática en América Latina que esa tendencia histórica ha ido revirtiéndose y estableciendo la reelección como un mecanismo normal y aceptado en varios países de la región.
