El expresidente Leonel Fernández aseguró ayer que su deseo era permanecer en un segundo plano, al margen del debate nacional y solo limitarse, en su calidad de presidente del Partido de la Liberación Dominicana, a estimular y apoyar las medidas de las autoridades gubernamentales.
La razón para romper su silencio, dijo, fue la manera sinuosa en que desde cierta parcela de la opinión pública nacional se ha venido abordando el tema relativo a la reforma fiscal.
Tras asegurar que la reforma no surgió al azar, sino que es producto de la concertación con diversos sectores de la vida nacional, Fernández hizo un recuento de los déficits fiscales que aquejan a otras naciones con la intención de resaltar que en otros países a nadie se le ocurre la descabellada insensatez de considerar que un déficit fiscal sea sinónimo de fraude fiscal y, por lo tanto, de delito.
Eso solo sería el engendro de un cerebro más orientado hacia la calumnia que a la razón, a la manipulación que a la verdad, y a un alma tenebrosa corroída por bajas pasiones.
Por otro lado, Fernández lamentó que hay en el país fuerzas políticas que, aunque por su tradición ideológica deberían favorecer un Estado fuerte, se oponen, formulando alegatos que más bien caen en el campo de la manipulación, la calumnia, el infundio y la maledicencia.
Apoyo. Cientos de personas se congregaron en la explanada de Telemicro para manifestarle su apoyo al expresidente Leonel Fernández. Con pancartas y gritando dejen esos perros que sigan hablando, le pedían que no hiciera caso a los ataques en su contra.
La frase
Leonel Fernández
Pero como ocurre siempre en la historia de los pueblos, la calumnia no pasará. La mentira se desplomará; y la vileza y la infamia no encontrarán terreno fértil donde germinar. Por el contrario, la verdad resplandecerá. La razón se impondrá. La decencia y el respeto predominarán.