SAO PAULO (EFE).- El presidente electo de República Dominicana, Leonel Fernández, afirmó ayer que, cuando asuma su mandato, intentará solucionar definitivamente el conflicto diplomático entre su país y Venezuela que amenazó el abastecimiento de petróleo el año pasado.

«El conflicto con Venezuela se ha ido corrigiendo y espero que, cuando esté en el poder, pueda resolverlo definitivamente», afirmó Fernández en una rueda de prensa en Sao Paulo, donde participa en la XI Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD).

El ex presidente (1996-2000) y dirigente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) aseguró que República Dominicana necesita encontrar fuentes de energía alternativas al petróleo, que no produce y tiene que importar, pero que no puede renunciar al crudo ofrecido por Venezuela en condiciones especiales.

Venezuela decidió interrumpir provisionalmente el suministro de petróleo a República Dominicana el año pasado, cuando el presidente Hugo Chávez denunció que en el país caribeño, en donde reside el ex mandatario venezolano Carlos Andrés Pérez, se conspiraba contra su gobierno.

Venezuela es el proveedor de casi el 75 por ciento del petróleo consumido en República Dominicana y lo ofrece en condiciones y precios ventajosos, mediante el Acuerdo de San José.

Cuando Caracas cortó el suministro, Santo Domingo debió buscar crudo de otros productores y pagarlo a precios internacionales, lo que afectó la balanza comercial y las reservas dominicanas.

Luego de tres meses de crisis, ambos gobiernos llegaron a un acuerdo que permitió que el crudo venezolano continuase llegando, aunque las relaciones diplomáticas continuaron tensas.

Fernández afirmó hoy que la posible construcción de un metro en Santo Domingo, que sería financiado por Brasil, puede ayudar a República Dominicana a disminuir su dependencia del petróleo.

«Santo Domingo es una ciudad que ha crecido mucho y utiliza una flota de automóviles, lo que aumenta la demanda de petróleo y de divisas para adquirir el crudo», aseguró.

Dijo igualmente que en la reunión que tuvo el martes con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, este aceptó aumentar la cartera de crédito que Brasil tiene a disposición de la República Dominicana de 400 a 800 millones de dólares.

Esos recursos, que serían concedidos por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y están condicionados a la participación de empresas brasileñas en los proyectos, servirían para financiar el metro, la finalización de un acueducto en el norte del país y la construcción de dos hidroeléctricas.

Ante una pregunta de militantes de un grupo ecologista, Fernández se dijo contrario al proyecto de ley del actual presidente, Hipólito Mejía, que autoriza la explotación mineral en algunas reservas ambientales y que interesa a algunas empresas europeas, aunque aclaró que dejará el asunto en manos del Congreso.

«La explotación indiscriminada de los recursos naturales sin tener en cuenta la preservación no conduce al desarrollo. Pero el debate (en el Congreso) permitirá balancear las opiniones a favor y en contra», afirmó el presidente electo, que asumirá el cargo el próximo 16 de agosto.