Tras asegurar que la corrupción es uno de los factores que obstruyen el camino pleno al desarrollo y al fortalecimiento institucional de la República Dominicana, el presidente Leonel Fernández advirtió hoy que “en la defensa de los bienes del pueblo, no tengo amigos. Mi única responsabilidad es con el pueblo dominicano que me ha confiado en varias ocasiones la conducción de los destinos nacionales para que lo haga de manera digna, íntegra y honorable”.

Por ello,  Fernández  pidió al que no pueda acompañarle en esa noble tarea que no empañe con sus malas acciones un proyecto de nación que no puede perder la confianza y la credibilidad del pueblo dominicano. 

Valorando la corrupción, y reconociendo que se manifiesta en distintos estamentos de la administración pública, Fernández resaltó que no forma parte de un sistema organizado al servicio de la misma: son “individuos aislados que incurren en esos actos, los cuales, en caso de ser detectados y disponerse de las pruebas jurídicas de lugar, deben ser sometidos sin contemplación al ejercicio de la acción pública”.

Por otra parte, Fernández sostuvo que para combatir ese fenómeno ha solicitado la intervención de varios de los organismos multilaterales para identificar las mejores prácticas que puedan servir para lidiar con ese “cáncer social” en la República Dominicana.

Asimismo, anunció que en mes de marzo sostendrá un encuentro  con los representantes del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Agenda Internacional del Desarrollo de los Estados Unidos (USAID) en el que dará a conocer los alcances un nuevo programa anticorrupción.