POR LEONORA RAMIREZ S.
Aunque en la República Dominicana se han registrado algunos logros en términos institucionales, todavía hay situaciones que permiten que haya un Estado de derecho tambaleante, consideró Mary Fernández, vicepresidenta de la Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS).

“No podemos decir que no tenemos un Estado de derecho, lo que pasa es que es demasiado frágil y día a día debemos reforzarlo, y en ese aspecto hemos hecho pininos con el fortalecimiento de las instituciones, pero todavía estamos muy atrasados”.

Al ofrecer sus declaraciones en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, Fernández manifestó que los hechos que demuestran la debilidad institucional son, entre otros, el desinterés del Poder Ejecutivo por enfrentar la corrupción y la tardanza con que el Congreso Nacional aprueba leyes importantes para el desarrollo del país.

El Estado de derecho, precisó, no se construye únicamente desde el Poder Judicial, sino desde todas las instancias sociales, “en la medida que no exiges no recibes. Tenemos que demandarles a los congresistas que nos representen, no a sus intereses”.

En términos de institucionalidad, Fernández refirió que un logro trascendental sería eliminar el nefasto grado a grado en la compra y contratación de obras del Estado.

Lamentó que todavía el Poder Ejecutivo no haya emitido el decreto puente para evitar el grado a grado, en lo que el Congreso aprueba el proyecto de ley de contrataciones públicas.

“Quizás estamos en la misma lucha que empezamos hace 15 años, porque ganamos una y perdemos otras. Pero lo más importante es que FINJUS comenzó con un puñadito de personas que se han multiplicado, porque los dominicanos han entendido que en el país se tiene que preservar la institucionalidad”.

“Hasta hace poco no veíamos el Estado de derecho como algo a lo que podíamos aspirar, y yo creo que hoy ya lo estamos exigiendo”, expresó.