El recital incluyó otros artistas que son parte de la música popular
POR JOSELIN RODRÍGUEZ
El arribo a sus 25 años en la escena musical se convirtió en la excusa perfecta para que Fernando Echavarría se reuniera con su público y celebrara en grande las bodas de plata de su grupo La Familia André.
Y que mejor manera de disfrutar estas más de dos décadas en la música con “Son de Plata”, un exquisito concierto que no tuvo ningún tipo de desperdicio y que puso a disfrutar al público de principio a fin con cada una de sus interpretaciones durante una hora y cuarenta y cinco minutos.
El salón La Fiesta del hotel Jaragua fue el escenario donde el viernes y el sábado pasado se presentó el recital, cuyos fondos fueron destinados a El Arca Dominicana, una institución que ayuda a personas con retrasos intelectuales.
Aunque estaba pautado para las 9:00, la función del viernes inició una hora y quince minutos después cuando entró al escenario un Fernando Echavarría visiblemente emocionado que logró arrancar fuertes aplausos con “Que pena”, primer corte con el que conquistó a la audiencia compuesta principalmente por adultos.
Como él mismo había vaticinado, el concierto tuvo gratas sorpresas que fueron del agrado de sus seguidores. Víctor Víctor fue la primera de ellas. El intérprete de “Mesita de noche” se unió a Echavarría con quien interpretó “Teresa”. La unión de estos músicos populares, que al finalizar el tema se fundieron en un fuerte abrazo, arrancó fuertes vítores.
“Es un placer tenerlos aquí celebrando mis 25 años y apoyando a El Arca. Espero que disfruten con el concierto”, fueron sus primeras palabras.
Apoyado por una orquesta de 16 músicos, dirigidos por Dionis Fernández, Fernando continuó su presentación con “Llora corazón herido” y “María Elena”, otro de los grandes éxitos del grupo. En este corte se le unió Yoneidi Castillo. Este contagioso fusón, mezcla de merengue y son, motivó al público a lanzarse a la pista. No cabe dudas de que éste fue uno de los temas más aplaudidos.
Las sorpresas no terminaron ahí pues era el turno de Gustavo Ubrí, un ex miembro del grupo, que acompañado de tres percusionistas, quienes hicieron un solo de influencias africanas, interpretó “El macuto”, un clásico de la agrupación.
Otro invitado fue Fernando André, hijo del artista, quien con su redoblante acompañó a su padre en “Nandé”, tema en que el público le acompañó con aplausos y en el coro.
“Sufro de la memoria, todo se me olvida. Este tema lo escribí en 1984 a mi señora”, dijo Fernando a modo de introducción para el romántico tema “D’Oro”, que también fue muy aclamado, a pesar de que al artista en una que otra ocasión perdió la voz.
Jandy Féliz y Pachy Carrasco fueron otros de los artistas y músicos que estuvieron invitados.
“Pegao”, “Magdalena”, “Donde e que e”, fueron algunos de los 18 cortes que subieron la adrenalina. El público no quería parar de bailar y cantar.
“Son de Plata” concluyó a las 12:00 de la medianoche con la interpretación de “Pato robao”.
Cositas
Aunque el salón no estuvo lleno, “Son de Plata” es un concierto que vale la pena reponer.
En dos pantallas gigantes ubicadas a ambos lados del escenario se transmitían las imágenes del comienzo del grupo. Una inmensa fotografía de Echavarría servía de fondo.
A Fernando le entregaron un reconocimiento.
En varias ocasiones al artista se le quebró la voz, principalmente cuando mencionaba a su padre y a su esposa.
Los músicos tienen un estilo muy particular, gran parte del concierto se lo pasan dando brinquitos y balanceándose de un lado a otro.
Luis Acosta Moreta (El Gallo) fue el que más gozó el concierto. El político no perdía un instante para dar su bailadita.