POR GERMAN MARTE
En el fondo, la lucha contra la pobreza depende de la política, aunque también influyen determinadas circunstancias nacionales, factores económicos, de geopolítica y dotación de recursos humanos y naturales, expresó ayer el ex presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso.

“En el fondo la cuestión es política, hay que tomar decisiones”, recalcó el ex mandatario durante el Almuerzo Semanal de los Medios de Comunicación del Grupo Corripio, del que fue su invitado especial.

Consideró que para reducir la pobreza se requiere crecimiento económico, políticas bien enfocadas y educación.

Estima que los gobiernos pueden enfrentar la pobreza implementando políticas enfocadas a los sectores más pobres, y eso –destacó- depende del gobierno, como es el hecho de otorgar becas a estudiantes de escasos recursos, algo que inició su gestión y ha continuado la de Inacio –Lula- Da Silva.

Asimismo, se puede mejorar el salario mínimo, pero más que eso es necesario crear más empleos, y alcanzar esta meta depende de tener ahorros, algo que no suelen hacer los países latinoamericanos.

Además, desde el punto de vista jurídico hay que crear las condiciones para atraer la inversión de capitales. Empero, el ex mandatario carioca advirtió que no basta con la acción de los gobiernos, sino que enfrentar la pobreza es responsabilidad de toda la sociedad, las iglesias, las ONG y la sociedad civil, pues ya pasó el tiempo en que la burocracia estatal podía resolver el problema por si sola.

Cardoso considera la globalización como un hecho insoslayable, empero advierte que la inserción en ese proceso es cuestión política que depende de las condiciones específicas de cada país. Puso los ejemplos de Chile, que abrió sus puertas y Brasil que optó por un modelo híbrido.

Ahora, según el ex presidente, el gran reto de las empresas brasileñas es globalizarse, aunque ya hay algunas que lo están haciendo.

Dijo que en los últimos años, Brasil ha logrado reducir la pobreza de 40 al 30%, asimismo logró reducir la desigualdad, mientras en el resto de América Latina, excepto en Chile, la situación empeoró.

Cardoso, quien gobernó Brasil de 1995 al 2003, indicó que los gobiernos pueden hacer algo, “pero no todo” contra la dependencia y la pobreza.

En cuanto a la dependencia el sociólogo expresó que “un país que está lejos de ‘Dios’ (EEUU) tiene más fuerza que otro que está cercano a ‘Dios’. Si está lejos de Estados Unidos es más fuerte, si está cerca es otra cosa”. Es posible –añadió Cardoso- que en el futuro lo mejor sea estar lejos de China. Con esta acotación el ex mandatario resaltó la importancia que tiene la geopolítica en la toma de decisiones.

Dijo que algunos brasileños se quejan porque en los medios estadounidenses salen pocas noticias sobre Brasil, “gracias a Dios, mejor es no ser noticia, porque ser noticia allá (en EEUU) es peor”. El hecho de que Brasil no esté en el “radar” norteamericano le da al gigante del Sur mayor capacidad de maniobra, afirmó.

No obstante, explicó que los gobiernos tienen poca capacidad de maniobra, incluso Washington, que hoy día depende mucho de lo que decida China, “no puede moverse como quiera, porque entonces los chinos dejan de comprar sus bonos. El mundo es muy complicado, no hay un poder único”.

Añadió que Estados Unidos es el país más poderoso del mundo, pero esto no le ha servido de nada en Irak, donde está empantanado al punto que no sabe cómo salir de allí.

Sin embargo, aunque en el mundo de hoy hay poco margen para maniobrar, un país pequeño “cerca de Dios (EEUU)” tiene mucho menos margen de maniobra, que un país grande que esté más lejos.

Explicó que el 25% de las exportaciones de Brasil va a EEUU, 25% a Europa, 25% a Latinoamérica y 25% al resto del mundo y eso le da más capacidad de maniobra.

Indicó que la nación de más de 190 millones de habitantes tiene un mercado interno bastante grande y sólo exporta el 20% de lo que produce. El Producto Interno Bruto de US$700 mil millones. De acuerdo con Cardoso, el hecho de que EEUU no vea a República Dominicana como una amenaza, es un factor positivo que permite algún margen de maniobra, en materia económica. El 80% de las exportaciones dominicanas tienen como destino los EEUU.

EL ÉXITO DE LULA

Cardoso, líder del Partido Socialdemócrata de Brasil (PSDB), reconoce que el éxito electoral del presidente Lula Da Silva y su Partido de los Trabajadores (PT) se debe principalmente a que este ha continuado implementando y ha ampliado un programa que él comenzó de asistencia a los pobres, sobre todo de las comunidades del nordeste brasileño, donde hay más pobreza.

“Hay ciudades del nordeste donde el 50% de la gente recibe alguna platica (dinero) del gobierno”, expresó Cardoso cuyo partido fue derrotado por Lula en las últimas dos elecciones.

Esa realidad, agregó, la ayuda que ofrece el gobierno de Lula le da a la población pobre una sensación de mejora, pero esa puede ser una sensación engañosa, mientras no se mejor el empleo.

En otro orden, Cardoso advirtió sobre lo que denomina “colonialismo interno”, que se produce debido al crecimiento desigual de las regiones, tal cual ocurre en Brasil con San Paulo, que tiene un mayor desarrollo económico, mientras las provincias del nordeste son significativamente más pobres, lo cual se reflejó en las pasadas elecciones en las cuales el electorado se dividió: los más ricos a favor del candidato socialdemócrata y los más pobres con Lula.

Llamó a mirar con atención los desequilibrios regionales para evitar esos colonialismos.