Fernando Peña Defilló ¡EL DESNUDO COMO METÁFORA DE LA NATURALEZA!

Fernando Peña Defilló ¡EL DESNUDO COMO METÁFORA DE LA NATURALEZA!

Con todo el optimismo de la ilusión “justiciera”, intelectuales, artistas, coleccionistas, especialistas y los diversos sectores que componen la comunidad cultural dominicana, siguen celebrando la reciente entrega, por parte del Comité Selector y el Ministerio de Cultura, del Premio Nacional de Artes Plásticas 2015 al maestro José Cestero, consagrado como el más genial, prolífico y emblemático “vidente” de la Ciudad Primada.¿Sería posible acaso justificar las razones para la concesión del máximo

galardón al máximo fabulador del delirio en el arte dominicano contemporáneo? Las razones se tornarán evidencia cristalina ante el gran tesoro que José Cestero materializa con maestría, genialidad y gracia inevitable en el maravilloso imaginario de su “ciudad intemporal”. Así que no hay más opción que seguir haciendo “yuca” en la Cafetera del Conde y esperar a ver cuándo y a qué hora estará celebrando el Maestro Cestero las penúltimas bacanales del premio merecido junto a su interminable legión de musas, ninfas, duendes, magos, cronopios y desquiciados admiradores citadinos.Mientras tanto, en esta ocasión se impone motivar una visita

indispensable a la muestra titulada “Desnudos”, exhibiéndose en el Museo Fernando Peña Defilló, localizado en una restaurada edificación del siglo XVII, frente a la iglesia Regina Angelorum y al antiguo monasterio de Santa Catalina de Siena en la calle José Reyes, esquina Padre Billini de la Ciudad Colonial.

Compuesta por 19 obras en las que Fernando Peña Defilló trata exclusivamente la figura humana plasmada en su desnudez y realizadas entre 1971 y 2015, las pinturas y dibujos que integran el conjunto expositivo, reflejan una extraordinaria variedad de estilos, técnicas, lenguajes y preocupaciones filosóficas al mismo tiempo que traslucen la constante evolutiva de las principales búsquedas estéticas y cognitivas que caracterizan su arduo y fructífero proceso creativo.

Curada con esmero y óptimos resultados por Marianne de Tolentino, “Desnudos: Fernando Peña Defilló” es una de las mejores y más importantes exposiciones individuales que exhibe la vitrina artística nacional en la actualidad. Y constituye una muestra ciertamente novedosa entre las tantas propuestas contextualizadoras de su obra que hayamos registrado en los últimos años ya que nos lleva a emprender un viaje divertido, espiritualmente nutritivo y todavía más fascinante alrededor del desnudo y nuestras propias emociones frente al tema analizado y a la obra global de Peña Defilló.

En su ensayo titulado “El desnudo y Fernando Peña Defilló”, la reconocida crítica de arte y curadora de la muestra apunta precisamente: “En la obra de Fernando Peña Defilló, el desnudo forma parte de la naturaleza como el sol, el aire, el agua. Él es el demiurgo que recrea al hombre y la mujer, más aun los convierte, en elementos del paisaje, a la vez circundante y de “su interior”-como lo llamó recientemente-. Lo hace a través del color-personajes verdeantes-, de la proximidad a los frutos de la tierra, o de su incorporación al medio ambiente. ¿No propone su pintura un universo animista donde los seres humanos al desnudo… figuran, cuales componentes activos y atemporales del ecosistema tropical y de un mundo en transformación?”…

Entre las obras más significativas, destacan las tituladas “Cuerpo presente” (1971); “Retrato en rojo” (1974); “Vida” (1989); “Entre lo humano y lo divino” (1989); “Raza de sol” (1989); “La gran madre” (1994); “La vida en rosa”; (1997); “El manto de la noche” (1998); “Arráncame la vida” (1998); “La poza” (1998); “Los inocentes” (2007) y “El abrazo” (2013). En cada una de estas obras, además de la provocadora signografía y los sugestivos juegos cromáticos y texturales, se aprecia la profunda sencillez formal que logra Fernando Peña Defilló a través de la figuración, así como las sabias reflexiones que vitalizan su especializado repertorio simbólico.

La didáctica y espléndida instalación museográfica, realizada por el brillante arquitecto Alex Martínez Suárez, destaca la profunda relación de Peña Defilló con la técnica de la pintura figurativa y con el género del desnudo, resultando una muestra contrastada principalmente por las ideas que tiene el artista sobre las certezas y los enigmas del Cosmos, la vida, la naturaleza, el cuerpo, la sociorealidad, el erotismo, la inocencia, el mito, la magia, el tiempo, el arte y la existencia.

“Desnudos: Fernando Peña Defilló”, permanecerá abierta al público hasta finales del mes de marzo en horario de miércoles a domingo, de 2:00 p.m. a 7:00 p.m. Luego dará paso al programa de celebración del primer aniversario del Museo Fernando Peña Defilló, cuyo director ejecutivo, el economista George Manuel Hazoury Peña, al inaugurar dicha muestra, la noche del jueves 5 de noviembre del pasado año, ha anunciado la expansión de los espacios expositivos del MFPD para este mismo año 2016.

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