Nadie se escapa de los tiempos malos. Es la realidad actual del exitoso cerrador dominicano Fernando Rodney.

Luego de tiempos de alegría, hoy pasa por días difíciles.

¿Qué le pasa?.

Ha sido bateado con libertad, su efectividad está altísima en 16.20 y los fanáticos y expertos están pidiendo su cabeza.

Todo comenzó cuando el sábado pasado fue atacado con cuatro carreras por los Atléticos de Oakland.

Luego, los Dodgers le anotaron otras dos en un cerrar y abrir de ojos, y eso tiene a todo el mundo con las manos en la cabeza.

Ante tal escenario, el dirigente de los Marineros Lloyd McClendon no quiere oprimir el botón del pánico todavía.

Admitió que está sintiendo preocupación, pero no le gustaría quitarle el puesto a Rodney.

“La gente quiere que busque a otro cerrador, que haga algo, pero las cosas no son así”, dijo McClendon al Yahoo Sports.

Aunque no lo admite, el dirigente de Seattle se siente un poco irritado por los fallos de Rodney y por la insistencia de la gente.

La temporada pasada Rodney salvó 48 juegos con efectividad de 2.85, pero sí hay algo característico en su carrera.

Se trata de que generalmente se mete en problemas, aunque al final salva el partido.

Eso, de alguna manera, siempre mantiene a sus enemigos atentos para atacarlo.

Algo similar le ocurrió a Rafael Soriano, quien luego de muchos salvados, de repente perdió el control, perdió el puesto, y todavía es la hora que no ha firmado para el 2015.

Rodney necesita un repunte rápido.