POR NELLY RAMÍREZ
Compuesta por una amplia selección de sus más recientes creaciones, el artista dominicano Fernando Ureña Rib presentó la colección “Órfica, la eterna aventura de las formas”, organizada por la Secretaría de Estado de Cultura y el Museo de Arte Moderno (MAM).

La muestra, presentada a finales de 2004 en la galería de la Biblioteca Nacional de Montevideo, Uruguay, ahora fue instalada en la primera planta del Museo de Arte Moderno, donde permanecerá abierta al público durante un mes.

Fernando Ureña Rib es un pintor, escultor y escritor, cuyas obras pictóricas son bien  conocidas en los medios artísticos latinoamericanos, europeos y de los Estados Unidos.  Sus exposiciones individuales han estado en relevantes  galerías y museos de más de veinte países.

Según explica el artista, el tema de Órfica es la búsqueda de la ninfa Eurídice por el enamorado Orfeo, quien desciende con sus cantos tras ella a los confines del Hades. Esta búsqueda es precedida por las danzas órficas. En la primera parte de la exposición, esencialmente figurativa, se observa la fusión de cuerpos femeninos danzantes, en cuadros de gran formato, los cuales desde el punto de vista plástico exploran las posibilidades de movimiento y de expresión de la figura humana.

En tanto que, en una segunda parte de la muestra, se representan los cantos de Orfeo, se hace notar la estrecha relación entre la música y el arte de la pintura. “Debemos recordar que los cantos órficos no eran simplemente apasionados del amor, sino que envuelven toda una filosofía o una manera de ver la vida. Es el hombre frente a los designios de la naturaleza, frente a fuerzas poderosas que lo arrastran y frente a sus propias limitantes. La exposición es pues una invitación a la reflexión, desde el punto de vista plástico, es lo que yo llamo abstracciones orgánicas, es una exploración biomórfica del color y una renovación de las antiguas técnicas pictóricas del claroscuro”, expresó Fernando Ureña Rib.