Barcelona.  EFE.  Ferran Adrià, considerado el mejor cocinero del mundo, dijo que su emblemático restaurante, El Bulli, situado en Roses (noreste de España), no es rentable y “pierde medio millón de euros al año”.

Adrià señaló, en un almuerzo, que la explotación del restaurante no es rentable porque “pierde medio millón de euros al año” (682,700 dólares) y que no es algo nuevo, sino que pasa “desde hace quince años”. El proyecto puede sostenerse gracias al resto de negocios y proyectos que promueve el cocinero.

Al hablar de sus orígenes en El Bulli, comentó que “poca gente” sabe que en los años ‘80 no podían “pagar a los trabajadores todos los meses” y que él mismo tenía un sueldo de 120,000 pesetas al mes, pese a ser el propietario.

Adrià destacó que, en contra de lo que la gente pueda creer, no es “millonario”, sino que vive “una vida normal”, no tiene hijos, tiene una vivienda “normal y un coche pequeño” y no tiene “ninguna ambición”.

El cocinero intervino en un almuerzo junto al ex presidente de la Generalitat (Gobierno de la Comunidad Autónoma de Cataluña) Jordi Pujol, en el que hablaron sobre la proyección internacional de Cataluña (noreste de España).

Pujol indicó que Cataluña es más conocida por el Barça o por personajes como Ferran Adrià y el jugador de baloncesto Pau Gasol, que por cualquier campaña publicitaria que pueda hacer el Gobierno.

Por otra parte, ambos coincidieron en destacar la importancia de la educación y el esfuerzo como complementos de la genialidad y la creatividad.

Además, en tiempos de crisis, la educación es esencial, pero  “detrás de la genialidad hay mucho trabajo”, en palabras de Pujol.