El profesor e investigador Fernando Ferrán plantea que para resolver los problemas en Haití deben atenderse cinco disyuntivas, siendo la primera que se refuerce la frontera con mayor cantidad de funcionarios y militares a fin de que no se sigan burlando los controles migratorios.
“En esta alternativa la cuestión está en cómo erradicar la susodicha corruptela que facilita la llegada de migrantes tildados”, indica Ferrán.
En segundo lugar sugiere la intervención de la comunidad internacional que es la que puede y tiene que ayudar a Haití, pues en República Dominicana y en países similares no hay solución para esa muchedumbre empobrecida y migrante.
“Es improcedente e intolerable que quieran endilgarle al país el papel de Estado pivote o zona de amortiguamiento del éxodo haitiano”, señala Ferrán.
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Otra alternativa es lograr un nivel de involucramiento a nivel individual, ya que se requiere que cada particular esté consciente y dispuesto a forjar algo inédito. “Cada individuo hace algo -según sus posibilidades- al descruzarse de brazos convencido de que aun lo poco que pueda hacer será más que seguir gritando por un auxilio que no llega”.
Agrega como opción una intervención en Haití “a las buenas” por razones humanitarias y/o por motivos de inseguridad nacional dominicana o del nivel de exposición a los que están expuestos el ordenamiento constitucional dominicano e incluso la convivencia pacífica en el territorio nacional por efecto de continuas convulsiones políticas, malestar social e indetenible empobrecimiento de gran parte del aglomerado social haitiano.
En quinto lugar propone replicar experiencia empresarial del Grupo M que cuenta con una empresa en la frontera con empleados de ambos países.
Ferrán es director del Centro de Estudios Económicos y Sociales Padre Luis Alemán, de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM).