POR OSCAR LASKI
De la agencia AFP
GELSENKIRCHEN (AFP) .- Una contundente selección argentina se clasificó a los octavos de final del Mundial-2006 de fútbol al humillar a Serbia y Montenegro, con una histórica goleada de 6-0, en la segunda fecha del Grupo C.
El centrocampista Maxi Rodríguez (6 y 41), Esteban Cambiasso (31), el goleador Hernán Crespo (71), Carlos Tevez (84), y el juvenil Lionel Messi (88) sellaron una victoria contundente, tal vez en el mejor partido de los sudamericanos desde que José Pekerman fue designado seleccionador en 2004.
Argentina lidera su llave con seis puntos junto a Holanda, que venció 2-1 a Costa de Marfil en Stuttgart y determinó la eliminación de los serbomontenegrinos y los marfileños.
El 21 de junio en Francofort, los líderes definirán el primer puesto.
Un empate dejará con ese premio a los sudamericanos.
«Nos llevamos muy bien, somos un equipo sólido y eso nos da mucha confianza. Recién comienza un camino largo que queremos hacer», declaró Tevez tras el partido.
Argentina terminó con el mito de la inexpugnable defensa de Serbia y Montenegro, que había recibido sólo un gol en las eliminatorias, al exhibir contundencia y por momentos un juego de alta técnica, lo que le vuelve a abrir las esperanzas de anotarse en la lista de los favoritos. Los serbomontenegrinos pagaron caro sus propios problemas internos que les impidieron reaccionar en el partido con Argentina.
Para colmo, a los 64 minutos el conjunto europeo quedó con diez por expulsión del centrocampista Predrag Djordjevic.
Pekerman se decidió e hizo debutar a la gran esperanza argentina, el juvenil Lionel Messi, el autor del sexto gol y artífice del cuarto, al lanzar un medido pase a Crespo luego de dejar desairado a su custodio Zvonimir Vukic.
La selección argentina salió decidida a buscar el partido desde el comienzo y tuvo temprano su premio tras una lucida acción colectiva de cesiones cortas en velocidad que concretó Maxi Rodríguez a los seis minutos, tras ser habilitado por el delantero Javier Saviola.
Tras el primer tanto, Argentina se replegó unos metros en el campo de juego para ordenar sus líneas y aguantó un leve asedio de los serbomontenegrinos, hasta que en una brillante jugada el ingresado Estaban Cambiasso tomó una devolución de taquito de Hernán Crespo y sometió a Jevric con fuerte disparo.
El fútbol, un deporte imprevisible, volvió a ofrecer una paradoja: el entrenador José Pekerman había decidido dejar en el banco a Cambiasso para darle más poder ofensivo al once argentino, pero su reemplazante Luis González se lesionó y aquel ingresó a los 18 y convirtió 13 minutos más tarde.
Siguió adelante Argentina hasta que un encendido Saviola robó un balón en la punta derecha y lanzó un centro rasante sobre el área chica que aprovechó nuevamente Maxi Rodríguez con un disparo casi sobre la línea de sentencia.
Ya con el partido asegurado, Pekerman hizo ingresar a Tévez y Messi, que le dieron a Argentina mayor calidad y velocidad en ataque, participando incluso de los últimos tantos que sellaron la mayor goleada del Mundial hasta ahora.
Si Argentina no gastó todos los cartuchos en este encuentro, es probable que jugando de este modo dé pelea bien arriba, para hacer olvidar el fracaso del Mundial anterior, cuando fue como favorita y volvió en primera ronda.
«No es culpa de los jugadores, es culpa mía. No quiero criticar a nadie en público. No rechazo los reproches, al contrario, los acepto (…) Puede que tuviéramos grandes responsabilidades y que no las hayamos asumido», admitió por su parte el director técnico serbio, Ilija Petkovic.
En la tercera y última fecha del grupo, Argentina enfrentará a Holanda y Serbia y Montenegro a Costa de Marfil.
«Todavía es muy prematuro hablar de rivales, pero si llegamos a octavos y nos toca alguno de ellos, tanto Portugal y México (Grupo D) son adversarios muy díficiles, que están demostrando en el Mundial sus antecedentes», señaló Pekerman.