Los clásicos, y nunca olvidados contagiosos ritmos juveniles de los maravillosos años 60, calentaron los cuerpos y los ánimos de los que asistieron la fría noche del pasado sábado a la quinta versión del tradicional Festival de la Calle Hostos en la Ciudad Colonial, organizado por Víctor Víctor. La actividad, celebrada en la Plaza Fray Bartolomé de las Casas, honró a Juan Payán, fundador y presidente de la mítica Barra Payán de la calle 30 de Marzo y a las Fundaciones Palm y Brugal.
La primera parte del programa se dedicó a la entrega por primera vez desde la fundación del Festival del premio Voladora de Oro, galardón que honrará a partir de esta entrega a las figuras e instituciones públicas o privadas más prestantes de la ciudad de Santo Domingo. Teófilo Terrero, moderador del evento, tuvo a su cargo dar a conocer los perfiles de los galardonados, quienes a juicio de los organizadores del Festival, se destacan por su tesón y perseverancia en servir a los demás, sus inagotables esfuerzos por vencer las adversidades y llegar a la meta deseada y sus principios éticos puestos a toda prueba durante su dilatada carrera institucional y personal. A antes de la entrega de los reconocimientos, el productor del Festival de la Calle Hostos, Víctor Víctor, destacó que el Festival no es más que un reconocimiento a las personas, lugares e instituciones que han construido esta ciudad.