Hoy 
SANTIAGO. Si no fuera por el calor del verano, el aumento de los bikinis, los turistas, sobre todo argentinos, y las ya tradicionales fiestas electrónicas, Viña del Mar sería un aburrimiento. Lo cierto es que durante la segunda quincena de febrero la fiesta solía llamarse Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, pero este año no será así.
La ausencia de estrellas consagradas o en plena vigencia (Julio Iglesias, Luis Miguel, Ricky Martin, Celia Cruz, Emilio Estefan, Lorenzo Lamas, José Luis Rodríguez, Charly García, entre otros) serán un recuerdo en la versión 2004 del Festival de Viña debido a que este año no habrá ningún cantante o artista que, en otros tiempos, hicieran de Viña la capital del glamour.
La jornada inaugural del espectáculo es hoy con el cantante mexicano Cristian Castro.
Los espectáculos que se vislumbran como los más interesantes correrán por cuenta de la banda mexicana Molotov y del grupo estadounidense Toto, que serán los números seguros para darle mayor fuerza a esta nueva versión del festival. Sin embargo, las expectativas están puestas en el puertorriqueño Luis Fonsi y el español Alex Ubago, dos de los artistas más escuchados en Chile en los últimos seis meses.
Por parte de Chile, los artistas que destacarán son el baladista Douglas, los rockeros Chancho en Piedra, y dos jóvenes ganadoras de espectáculos de realidad musicales (reality show).
[b]PERIODISTAS OPINAN[/b]
A juicio de numerosos críticos y periodistas acreditados en la Ciudad Jardín, esta edición deberá ser recordado como el festival de la nostalgia y del recuerdo, ya que muchos de los invitados ya han estado anteriormente. Es el caso de Camilo Sesto, Juan Gabriel, Ricardo Arjona, Cristian Castro, Fito Páez, Salvatore Adamo, Sandy, entre otros.
En definitiva, serán seis días en que Viña del Mar intentará mantener su sello turístico y musical que años atrás era símbolo de miles de fans, productores musicales y sellos discográficos en búsqueda de nuevas estrellas. Algo que este año, muchos creen que no sucederá.
