(Tercera parte – Conclusión)
Se refería Fidel a la lucha del comunicador en un país socialista. Hablaba en el Octavo Congreso de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP). El comandante cubano siempre estuvo envuelto en esos atareos, y puso su empeño en metas y recursos en los avances del sistema de esta profesión para combatir los empecinamientos de desinformación emprendidos en contra de la revolución socialista puesta en marcha en contra del régimen de Cuba. Hablaba casi al final del siglo XX, año 1999.
Comenta que el que tenga “el hábito de informarse de emplear dos o tres horas todos los días en recoger informaciones de lo que ocurre en el mundo, tienen idea de cómo funciona el mecanismo de sembrar mentiras y de crear desinformación”.
“Yo he tenido esa oportunidad -continúa-y estoy expresando precisamente esa experiencia vivida y vivida, más que nunca en esta época de crisis de hegemonismo unipolar y de globalización de las ideas reaccionarias, de las mentiras que antes llegaban a un país, después llegaban, en fracción de segundo, a cualquier rincón del mundo”.
Pormenoriza acerca del contenido de un periódico de ochenta páginas diariamente, lleno de anuncios comerciales: “Imagínense nosotros que tenemos un periodiquito con ocho páginas, viendo cómo lo utilizamos, y hemos estado años con un solo periódico diario, ¿qué sentiríamos cuando veíamos un periódico incluso del Tercer Mundo, donde sabemos que hay tanta hambre y miseria tanto niño por la calle sin ir a la escuela, pidiendo limosnas, limpiando parabrisas, un periódico con 80 páginas de anuncios? En ese se utiliza el papel, la imprenta y muchas cosas de la prensa escrita”.
“Lamento el desperdicio de tanto y tanto papel que puede utilizarse para alfabetizar a tantos niños en el mundo y otros servicios de culturización”.
El comandante explica la descentralización que se procuraba: “No culpo directamente a los periodistas, porque ellos viven de un trabajo, de un salario [… porqué sencillamente ustedes saben que los cables se emiten hacia las sedes y son las sedes las que deciden lo que se publica…].
“No es que les digan: Oigan, no publiquen esto”. Ellos tienen una línea, una práctica. Entonces, ¿dónde está realmente la libertad de prensa? ¿Dónde?”
Producto de la interacción de la clase, “los órganos de prensa se han convertido en órganos docentes. [… Ya tienen sus programas de enseñanza de computación y tengo entendido que a fines del próximo año todos nuestros periodistas pasarán al tercer milenio habiendo recibido un curso intensivo y eficiente en esta materia…] Afirma que todos tendrán las posibilidades futuras de “comunicarse entre ellos y comunicarse con el mundo”, a través de todos los recursos modernos de las tecnologías de la comunicación”. El estudio de un idioma se multiplicará, partiendo lógicamente del inglés, pero sin exclusiones innecesarias, dio a entender.
Entonces, precisó “estamos buscando cada día nuevos procedimientos para hacer llegar el lenguaje escrito, el lenguaje televisado a través de todos los medios posibles”.
Aduce: [… estamos preparándonos para la gran tarea que nos espera. El hombre lo que necesitó siempre fue una gran causa. Nunca habrá hombre grande sin una causa grande [… Nuestros periodistas la tienen bien definida y la comprenden perfectamente bien…].
(En la clausura del VIII Congreso de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP) en la Universidad de La Habana, Cuba, el 12 de noviembre de 1999).