(Insisto en lo de la reforma tributaria! Es importante que los dominicanos y dominicanas entendamos que la mentada reforma, que se cocina en los salones de cierta universidad, y en las oficinas de las corporaciones de los dueños del país, nos afecta a todos y todas. Y le afecta a la Nación en su conjunto.
Y si es así, y si, como todos sabemos, los representantes de los prestamistas internacionales están presionando para que dicha reforma sea aprobada por el Congreso en las próximas semanas, entonces, lo correcto, lo «sensato» y lo revolucionario, es que nos apretemos los pantalones y nos preparemos para participar en el debate de la mentada reforma, en el cual, hasta el momento, los sectores progresistas y patriotas, tan solo hemos dicho algunas palabritas.
Maestros, médicos, enfermeras, empleados del gobierno y privados, guardias, policías, las armas de casa y demás sectores populares; los productores nacionales; todos y todas vamos a ser afectados, positivamente, o muy negativamente, deprendiendo de lo que aprueben los diputados y senadores. (Y tomen nota de que es el próximo mes de julio, cuando estos, supuestamente, van a aprobar dicha reforma!
)Se van a aumentar los impuestos, tan solo para que el gobierno tenga dinero para pagar lo que los grandes ladrones de bancos (que son parte de los dueños del país) se robaron y para pagarles sus cuartos a los grandes prestamistas internacionales? O sea: )Se van a aumentar los impuestos para que el próximo gobierno pueda tapar los hoyos que dejaron estos ladrones y los desaciertos de los gobernantes, dejándolo todo igual, hasta que se restablezca el sacrosanto «equilibrio macroeconómico», y entonces todo vuelva a ser igual que antes (malo para los pobres y los productores y bueno para los extranjeros y demás dueños del país?
O por el contrario, se van a aumentar los impuestos para que, a través de una nueva situación que con la presión popular y del país podemos conseguir, se decida aumentar sustancialmente los salarios y sueldos así como los presupuestos de salud, educación, y el aporte del gobierno y al desarrollo de la industria y la agricultura nacionales.
Siempre debemos acordarnos de que aquello de «(E pa fuera que van!» refleja un cambio de actitud de las gentes, y que toda la fuerza, y la conciencia, que esa consigna desató, también puede ser utilizada para que el pueblo y los productores empiecen a cambiar la tortilla, imponiéndole a quienes siempre nos han jodido, una situación nueva.
O sea: )Cómo se van a gastar los cuartos que van a dejar los nuevos impuestos? Ese es una cara del problema, a la cual debemos ponerle mucha atención.
La otra cara es la siguiente: )Quiénes van a pagar esos impuestos: Los que desde el 1961, cuando desguavinaron al «Jefe», nunca han pagado impuestos, que han gozado, en todo ese tiempo, de un modelo donde todo lo tienen y nada dan a cambio. O por el contrario, los nuevos impuestos los van a pagar los individuos y las instituciones, en proporción directa a los ingresos que reciben de la explotación de esta gran vaca, que es la República Dominicana y su pueblo.
Hasta ahora, a través del sistema de «impuestos indirectos» que impera en el país, los dueños del país: (No pagan impuestos! así mismo: (No pagan impuestos! Los impuestos los pagan las grandes mayorías del país (sectores populares y clases medias, principalmente) a través del sistema de impuestos indirectos (combustibles, aranceles, ITBIS, etc.). Los dueños del país y las empresas extranjeras solo pagan una chilata de todos los impuestos que recibe el gobierno.
)Han visto ustedes la propuesta que hizo la «dama de hierro» y demás voceros de los dueños del país? )Se han dado cuenta ustedes que ellos dicen que lo principal es que el próximo gobierno reduzca el gasto público y que lo que eso significa es votar casi doscientos mil empleados y dejando todo lo que le interesa a los sectores populares y clases medias -como el aumento de salarios y sueldos, las pensiones, la salud, educación- para discutirlo «después»?
No tengo espacio para seguir insistiendo en la importancia que tiene la mentada reforma tributaria para los sectores populares, clases medias, productores nacionales, y para la Nación en su conjunto. Pero los dominicanos y dominicanas no son tontos, y estamos aprendiendo a la carrera. O sea: (No necesitamos que nos repitan cosas que la sabemos muy bien!
(Lo importante es actuar! Y para actuar, se necesita que aquellos y aquellas que tenemos algún tipo de influencia, o que trabajamos en una institución u organización, demos un paso adelante. Que no nos quedemos «teorizando» en salones y esquinas, mientras los dueños del país se llevan a todo el mundo por delante. (Ese es el dilema!