LA HABANA. AFP.  Enfundado en una camisa de simbólico verde olivo, Fidel Castro realizó una salida a las afueras de La Habana por primera vez en cuatro años de enfermedad, lo que impactó a los cubanos y alimentó la incógnita de si lo verán hoy, lunes, en la principal fiesta de la revolución. «¡Qué sorpresa! Lo vi muy bien, recuperado, rosado», declaró a la AFP Caridad González, una empleada agrícola de 49 años, que aseguró haber quedado «sin palabras» al ver a Castro «otra vez con su camisa verde olivo», en un video difundido la noche del sábado por la televisión local.

Para homenajear a los rebeldes que cayeron en el fallido asalto al Cuartel Moncada, que dirigió en 1953 contra la dictadura de Fulgencio Batista (1952-58), Castro visitó el sábado un mausoleo en Artemisa, 60 km al suroeste de la capital, vestido con su camisa de campaña, pero sin lucir las insignias de Comandante en Jefe.  «Con su camisa verde olivo de mil batallas» acudió a rendir homenaje a los mártires del Moncada, reseñó el diario Juventud Rebelde -el único de circulación nacional el domingo-, que publicó cuatro fotos de la visita en sus páginas interiores y otra en su portada.

Según las imágenes de televisión, Castro –con buen semblante– depositó flores en los nichos de los guerrilleros que murieron en el asalto al Moncada.