Ante todo, una importante aclaración:  Soy independiente en términos de política partidaria y eso me da la libertad para expresar mis ideas en cualquier escenario, sin importar quién se ofende o satisface, porque no tengo compromisos con nadie y, como ciudadano, me he equivocado al ejercer mi derecho al voto y eso me ha hecho más independiente todavía.

Cuquín Victoria, en la pasada entrega de los premios Casandra, hizo una referencia a Fidel Castro que, tal vez, fue de mal gusto para algunos (presentes o no) en el acto: Dijo que, si El Soberano se entregara en Cuba, a nadie se le ocurriría  presentar otro candidato que no fuera el comandante (Fidel). Con ello quiso enfatizar la preeminencia o dominio de esa figura en cualquier escenario cubano y, de refilón, el temor que inspira cuando está presente.

En la pasada reunión del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), donde asistieron 371 de sus 403 miembros, incluyendo al presidente de la República y del partido, Dr. Leonel Fernández, la precandidatura de la esposa del presidente logró 230 votos a favor y 141 en contra, cifra, esta última que corresponde a un 38%, representativo de la moral de una institución respetable donde, haciendo analogía con el escenario cubano, muchos esperaban que nadie votara en contra frente al caudillo. Fue una decisión dividida que prestigia esa agrupación política y aunque la doña ganó el Casandra partidario y no le resultó tan difícil como a Corporán, porque indiscutiblemente contó con la “payola” presidencial, falta por verse si la convención peledeísta demostrará finalmente que el líder es más poderoso que el partido.