En los países donde no se aplica justicia la presunción de culpabilidad es la norma, es por esto que el anhelo de la sociedad dominicana es, que los corruptos vayan a la cárcel y que devuelvan lo que se han robado al pueblo. Así lo consideró hoy Fidel Lorenzo, presidente de la Fundación Equidad y Justicia Social (Fejus), quien valoró el arduo trabajo por parte de la magistrada Miriam German y el Ministerio Público se viene realizando en cuanto a la instrumentación de expedientes.

Según Lorenzo, como la tradición en el Ministerio Público siempre ha sido instrumentar mal los expedientes, a propósito, para que los jueces no puedan fallar, está en manos de las actuales autoridades que persiguen la corrupción en hacer cambiar esta sensación de mal gusto llevando a los tribunales a los corruptos para que sean condenados y el que sea hallado inocente, pues que su nombre quede limpio, siempre con el respeto al debido proceso.

«Sin embargo es bueno notar, que existe una sobre exposición mediática de los y de los involucrados. Ya sea porque se nombren o porque sean imputados de manera directo. Eso no ayuda en el proceso de justicia, porque aquellos políticos que tengan dolientes saldrán a defender sus protegidos amparados en que se les están violando sus derechos o que existe una persecución», puntualizó.

El presidente de FEJUS calificó de correcta la postura del Poder Ejecutivo de mantenerse completamente al margen, por lo menos públicamente, y demostrar de que no tienen ningún interés en los casos que se están llevando en los tribunales.

El reverendo Fidel Lorenzo recomendó al Ministerio Público a cuidar su imagen y su integridad a fin de que todo el mundo entienda de que se está haciendo un trabajo serio y que no se busca empañar la honra ni la imagen de nadie que no tenga nada que ver.

Indicó que puede diluirse un poco la eficacia del trabajo que se está haciendo, por la forma, no por el fondo. «Ahora el que nada debe, nada teme y los políticos que administran fondos públicos tienen que acostumbrarse a rendir cuentas o a que en cualquier momento pueden ser llamados a los tribunales», expresó.

Aprovechó para valorar la decisión de Henry Molina, presidente de la Suprema Corte de Justicia, en su postura reiterada de no interferir en la decisión de ningún juez que tenga que llevar alguno de los casos que está siendo sometidos por el ministerio público. «Eso da un espaldarazo a la población, en términos de que no habrá vacas sagradas en cuanto a la aplicación de justicia», concluyó.