LA HABANA. AFP.  El líder cubano Fidel Castro negó ayer que tenga diferencias con el Gobierno de su hermano Raúl en la polémica que desató la suspensión de vuelos con México y su acusación al presidente Felipe Calderón de que ocultó en un inicio la epidemia de gripe porcina.

 «No hay dos opiniones diferentes sobre el tema de la A H1N1. Apoyé sin vacilación alguna la decisión adoptada por el Gobierno Revolucionario de Cuba tan pronto conoció la existencia de la epidemia», dijo el ex gobernante al referirse a los vuelos, en un artículo publicado en la prensa local.

 Según Castro, la cancillería mexicana señaló que, «a pesar de sus críticas», en la reunión en Praga del Grupo de Río-Unión Europea el pasado miércoles, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, firmó una declaración que reconoció la labor de las autoridades mexicanas frente a la epidemia.

 «Lo que hizo exactamente Bruno en Praga fue correcto» y tuvo un encuentro «respetuoso y franco» con la canciller mexicana, Patricia Espinosa, para escucharla y expresar «la solidaridad» y «voluntad» de cooperar con México, añadió.