El presidente del Consejo Nacional de Drogas (CND), Fidias Aristy, advirtió hoy que la extradición de dominicanos vinculados al narcotráfico y al crimen organizado hacia los Estados Unidos, ha perdido su eficacia como elemento punitivo, tras indicar que no es temida y ha sido desvirtuada.

Aristy pidió que los narcotraficantes reclamados en extradición sean juzgados en la República Dominicana , «porque aquí han sido debidamente sancionados imputados de dirigir redes de tráfico de estupefacientes».

Señaló que la mayoría de los capos que han sido extraditados hacia los Estados Unidos no suman 20 años de prisión de la totalidad de las condenas que les han sido impuestas.

“La extradición en realidad se ha convertido en un elemento de satisfacción para la delincuencia vinculada al narcotráfico y al crimen organizado, ha dejado de ser temida”, significó el funcionario al ser entrevistado en el programa Esferas de Poder.
Consideró que llegará el momento en que aún sin que se produzca un pedimento ni una persecución, habrá quien pida su entrega hacia los Estados Unidos, porque “es un gran negocio”.

“El crimen organizado, sobre todo, es una empresa, por llamarle de alguna forma, que se maneja en ese sentido tomando en consideración el costo operativo y el costo beneficio, como cualquier otra empresa”, significó.

En ese orden, dijo que la ilegalidad es un componente de la actividad delictiva, que constituye un costo adicional.

De igual forma, sostuvo que si el delincuente calcula y establece que va a ser toda sus tropelías, actividades y después de enriquecerse acepta, incluso voluntariamente, y luego se producen sentencias tan benignas y verdaderos estímulos para la impunidad, “estamos haciéndole un daño social, sobre todo a la República Dominicana”.

A su juicio, es necesario un fortalecimiento institucional que posibilite los delincuentes sea procesados en el país.
Recordó que cuando el condenado por narcotráfico Ramón Antonio del Rosario Puente, (Toño Leña), le impusieron 72 meses de prisión en Puerto Rico, estalló en carcajada por lo benigna de la decisión.