Fieles católicos se concentran en el inicio del Año de la Fe

Fieles católicos se concentran en el inicio del Año de la Fe

Miles de católicos se concentraron ayer en el Centro de los Héroes en la apertura del Año de la Fe, donde el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez exhortó al pueblo a orar para que el país pueda salir de la situación de tensión que  lo afecta y lamentó la crueldad de los hombres hacia las mujeres.

También pidió  al Gobierno que vaya en auxilio de los cientos de familias que fueron afectadas por las lluvias generadas por el campo nuboso del huracán Sandy.

 “Todos ustedes saben igual que yo que en el país hay mucha tensión en estos momentos, aparte de los crímenes. Sinceramente lamentamos estos crímenes, también la perversidad de muchos hombres asesinando mujeres”, dijo.

 Agregó que “hay muchas cosas que nos molestan, nos asquean. No puede  ser que un país que ha tenido una tradición de 500 años  que recibió la fe cristiana esté viviendo de esta manera tan descontrolada y de espalda  al evangelio. Por eso creo que este año de la fe nos puede ayudar a todos a vivir  con intensidad la fe cristiana, basado en el evangelio  predicado por Jesucristo”.  

La apertura.  La actividad, que organizó la Arquidiócesis de Santo Domingo, se  inició con una caminata que partió a las tres de la tarde de la Plaza Juan Barón y recorrió el Malecón hasta llegar al Centro de los Héroes, donde  el cardenal López Rodríguez ofició una  misa concelebrada con los obispos Amancio Escapa, Víctor Masallés y Pablo Cedano.

Por más de dos horas un tramo de la avenida George Washington fue cubierta por  el desfile de cientos de carrozas adornadas con flores, ramas y vistosas telas   y cintas con la  imagen de la Virgen María, hasta el Centro de los Héroes, donde se concentraron miles de feligreses de unas 204 parroquias del Gran Santo Domingo, que en el trayecto cantaban  y alababan a Dios.

Entre los moderadores estaba el padre Benito Ángeles. El coro San José Obrero amenizó la actividad con canciones cristianas.

  “Nos congregamos hoy para dar comienzo a un año especial de gracias que el Papa ha querido convocar con motivo de los 50 años del Concilio Vaticano II”, dijo el Cardenal.

Afirmó     que es  importante que el papa Benedicto XVI “nos convoque para celebrar el  Año de la Fe, que debe ser para todos nosotros de auténtica renovación y  revitalización, en que la Iglesia vea qué estamos haciendo frente al mundo y con nuestra  gente”. 

“El hombre que ha corrido muchos caminos sabe muchas cosas. El que tiene experiencia se expresa con inteligencia; quien no ha pasado pruebas, poco sabe, quien ha corrido mucho mundo posee gran destreza”, expresó el representante de la Iglesia Católica en el país, al citar algunas lecturas bíblicas.

 Exhortó a los dominicanos a abrir su corazón a las enseñanzas cristianas. “Esto es fe y el padre Benedito XVI nos ha convocado para que este año trabajemos en el punto de la fe y   que quienes ya la tenemos la profundicemos y la vivamos más y también que la propaguemos para que todo el pueblo de Dios la viva”, expresó monseñor Cedano.

Contra el  aborto.  Previo al inicio de la misa  hubo varios pronunciamientos  contra el aborto, bajo la consigna de que sólo Dios da y puede quitar la vida y que todas las personas que están vivas es porque sus progenitoras permitieron que nacieran.

“Luchemos unidos para que esta ola negativa, esta especie de fiebre de sábana desaparezca  para que la vida triunfe y el aborto sucumba”, expresó el padre Luis Rosario,  quien acompañó al Cardenal junto a párracos de más de 204 parroquías.

Varias personas se desmayaron en la concentraron y fueron ayudadas por el equipo auxiliar.

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El Año de la Fe

 El Año de la Fe se inició    este mes y concluye el 24 de  noviembre del 2013. Entre sus objetivos están  conocer mejor y profundizar en la fe; confesar la fe y difundir el credo; anunciar la fe y testimoniarla  y,  sobre todo, amar y respetar al prójimo, dejando de lado la idolatría y el apego al dinero. El  lema es “Con el corazón se cree para alcanar la justicia, y con los labios se profesa para alcanzar la salvación”.

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