La Altagracia. Con la decisión de cumplir sus votos de fe o con la seguridad de encontrar solución a sus problemas mayores, miles de fieles desafiaron cualquier tipo de circunstancia para tocar la imagen de la Virgen de la Altagracia, en el día dedicado a ella por la Iglesia Católica.

La hilera de personas se hacía interminable, como lo eran las esperanzas de que la Virgen cumplirá con todo cuanto le pidan sus devotos con fe.

“Yo vine desde el viernes con mi nieto de 5 años para que la Virgen me lo ayude a caminar. Su mamá tampoco caminaba y la Virgen me la sanó; ahora lo traigo a él para que también haga el milagro”, expresó Ramona Hernández, quien llegó desde el barrio Los Guandules en Santo Domingo.

También en busca  de salud para su niño  acudió Nilsia Rodríguez. Sentada en una acera con su hijo discapacitado en un coche para bebés fue a pedir  que su hijo sea sanado de una escoliosis con la que nació y también a recoger limosnas de las personas que acudieron a venerar a la Protectora del pueblo dominicano.

La mujer permaneció con el niño allí desde el jueves  como cientos de personas que pasaron hasta tres días a la espera de la fecha que aguardan a lo largo del año.

Por gracia. Otros fieles acudieron a la Basílica a agradecer a la Virgen por favores recibidos y otros por devoción.

Tal es el caso de Ramón Durán, quien desde hace diez años acude con 30 o 40 miembros de su familia al área verde del templo a llevar comida a todo el que no la tenga.   “Lo hacemos por la fe a la Virgen, en honor a ella. Yo creo que lo mejor que se hace es quitarle el hambre a quien no tiene que comer y por eso siempre venimos”, expresó.

Dijo que este año llevaron cinco quintales de arroz, carne, vegetales y legumbres que ofrecieron de manera gratuita.

Los vendedores. Aunque algunas personas dijeron que había menos gente que en años anteriores, los vendedores de objetos alusivos a la Virgen de La Altagracia expresaron que este año estaba dentro de la normalidad en ventas, a pesar de que algunas cosas habían subido de precio.

Los haitianos devotos tuvieron la oportunidad de escuchar dos misas que fueron oficiadas en creole dentro del calendario.