La nación de Japón, además de disfrutar de la magia que caracteriza la época más maravillosa del año, cargada de luces, colores y de fraternidad, también conmemora cada 4 de diciembre su fiesta nacional.

Takashi Fuchigami, embajador de ese país en República Dominicana, alejado de su patria pero manteniendo presente sus raíces, quiso celebrar por todo lo alto la independencia de Japón, con un coctel en su residencia de Arroyo Hondo.

La ocasión también se distinguió como una conmemoración del cumpleaños del emperador Akihito quien cumplirá sus 81 años el 23 de este mes.

Desde los jardines, cerca de una vistosa piscina, se reunieron personalidades del cuerpo diplomático, empresarios, funcionarios, miembros de la comunidad del Japón radicados en el país y otros invitados especiales, resaltando en el ambiente que la alegría de uno es también la de todos.

La noche fresca y lluviosa, hizo que los invitados fueran acomodados debajo de una gran carpa blanca, haciendo el encuentro aun más cálido.

Al dar la cordial bienvenida a los asistentes, el embajador Fuchigami destacó el crecimiento económico de su nación y habló sobre el emperador y su estirpe, resaltando que la dinastía japonesa es la monarquía hereditaria continuada más antigua del mundo.

También expresó su orgullo de haber sido designado hace seis meses en este país como emisario, indicando que “este año se cumplen justamente 80 aniversario desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas entre Japón y la República Dominicana” resultando más significativo el motivo de la fiesta. Los asistentes brindaron por la unidad y disfrutaron de bocadillos.