Fiesta valenciana

Fiesta valenciana

POR MARÍA MERCEDES
Al mediodía, cuando el sol brillaba con gran intensidad, los participantes del concurso de las paellas encendían la leña para cocinar ese típico plato español en las versiones “Marinera” y “Valenciana”.

Resultaba agradable ver como ese domingo en Casa de España celebraban la festividad de San José y de la Virgen de los Desamparados, pues durante todo el día los concursantes se mantuvieron alegres y dinámicos, entusiasmo que transmitieron a quienes allí se encontraban.  

Es que sin duda se congregaron como una gran familia; y a pesar de estar compitiendo, en su ánimo lo más importante era disfrutar la fiesta valenciana en toda su magnitud.

La actividad inició al mediodía, con la misa a la Virgen de los Desamparados, oficiada por monseñor Francisco José Arnáiz, quien bendijo a los presentes y les deseó éxitos en su jornada.

Las palabras de salutación fueron pronunciadas por Manuel Gómez, presidente de Casa de España, quien afirmó que esa tradicional fiesta se ha preservado durante más de tres siglos “y este centro social la mantiene viva desde hace 26 años para el disfrute de sus socios, familiares y amigos”.

En tal sentido, precisó que el interés de esa directiva es que los jóvenes se integren a ese tipo de actividades para que sean ellos quienes más adelante se encarguen de pasarla a sus descendientes.  

Invitó a la colonia española y a los dominicanos a disfrutar en grande ese domingo, y a preparar exquisitas paellas en su versión “Paella Marinera” y “Paella Valenciana”.

En tal sentido, destacó que este año vencieron el récord de participantes con un total de 100, tomando como parámetro que el año pasado fueron 81.      

Posteriormente fueron entregados los ingredientes para preparar las paellas, y se dio inicio formal al concurso con la “traca”, que son una serie de cohetes que marcan el comienzo de esta fiesta, la más emblemática e identificativa de Valencia, urbe que está situada en la costa meridional del litoral español, y que es considerada como una de las principales del arco mediterráneo.

A partir de ese momento, el área de Las Romerías se convirtió en un espacio, donde a cada segundo subía la temperatura, producida por el calor que emanaban de los leñeros encendidos. Allá, entre el humo que soplaba en complicidad con el movimiento de los árboles, se observaba y se podía escuchar el sonido de los vegetales al momento de ser echados a la sartén para ser sofritos.

Entre conversaciones animadas por la música y el olor que desprendía esta comida transcurrió el tiempo de elaboración del tradicional platillo.

Como esa fiesta es para toda la familia, los infantes también tuvieron su espacio de distracción, donde instalaron juegos inflables, espectáculos infantiles, caballos y ponys.  

A las 3:30 p. m., inició la fiesta bailable con la orquesta de Los Hermanos Rosario, para proceder enseguida el jurado, una vez preparadas las paellas, a probar las diferentes paellas, y así premiar los tres primeros lugares en la versión “Marinera” y “Valenciana”, además del equipo más entusiasta.

Dos horas después fueron entregados los premios a los ganadores, y continuaron bailando hasta las 7:00 de la noche.

 

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