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La FIFA descontó el sábado seis puntos a Canadá en el torneo de fútbol femenino de los Juegos Olímpicos de París y suspendió a tres entrenadores por un año cada uno en un escándalo de espionaje con drones.
La impresionante serie de castigos incluye una multa de 200.000 francos suizos (226.000 dólares) para la federación canadiense de fútbol en un caso que se ha disparado en los Juegos de Verano. Dos entrenadores asistentes fueron sorprendidos usando drones para espiar las prácticas de Nueva Zelanda antes de su primer partido el miércoles pasado.
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La entrenadora Bev Priestman, quien llevó a Canadá al título olímpico en Tokio en 2021, ya fue suspendida por la federación nacional de fútbol y luego retirada del torneo olímpico.
Priestman y sus dos asistentes implicados en el caso, Joseph Lombardi y Jasmine Mander, ahora están suspendidos de todo el fútbol durante un año.
La FIFA aceleró su propio proceso disciplinario al pedir a sus jueces de apelaciones que se encargaran del caso.
Los jueces de la FIFA determinaron que Priestman y sus dos asistentes «fueron declarados responsables de comportamiento ofensivo y violación de los principios del juego limpio».
La federación canadiense fue considerada responsable de no asegurarse de que su personal cumpliera con las reglas del torneo.
