POR GERMAN MARTE
José María Figueres, quien llegara a ser el  presidente más joven de  Costa Rica (1994- 1998) dijo ayer que  no piensa volver a la política y en cambio prefiere seguir dedicando sus energías a la defensa del medio ambiente y a  crear conciencia sobre el cambio climático.

 Manifestó  que pasó  diez años en el servicio público y le parece que ese  tiempo fue suficiente. Ahora prefiere   otras cosas

Hoy se considera un estudiante de los retos  que enfrente la humanidad y quiere aprender mucho más sobre la forma en que se maneja el mundo, las oportunidades que existen para diferentes opciones y vertientes de desarrollo.

Dijo que actualmente la  humanidad enfrenta  grandes retos como el cambio climático, la búsqueda del desarrollo, la competitividad y el fortalecimiento del sistema democrático, pero al mismo tiempo   por primera vez en la historia se ha logrado suficiente desarrollo económico y grandes avances tecnológicos. Y a su juicio, si se logra conjugar los avances tecnológicos y los económicos la gente podría vivir mucho mejor.

 “Eso es algo, francamente, que me apasiona”, expresó.

¿Por qué no regresa a Costa Rica?

Actualmente el ex presidente Figueres está radicado en Europa y no ha regresado a su país desde el 2004.

 Sin embargo, alega que nada lo separa de su país, ni de Centroamérica, pues se considera un integracionista.

Manifestó que desde el año 2000 salió de Costa Rica para trabajar en el mundo, porque en su opinión un ex presidente no tiene mucha oportunidad de trabajar en su país.

Como no quería seguir dedicado a la política electoral, afirmó, decidió aceptar un ofrecimiento del Foro Económico Mundial, donde alcanzó altos puestos y del cual salió cuando una comisión de gastos públicos del Congreso de la República lo increpó, “porque no quería trasladarle mis problemas” a la organización. Se refería al ex mandatario  al escándalo que se produjo tras conocerse que había recibido US$900 mil por prestar asesoría de promoción  a una empresa telefónica, en el mismo período en que se desempeñaba como ejecutivo del Foro Económico Mundial.

Recalcó que su renuncia del Foro se produjo voluntariamente,  no quería trasladar un reto personal a la organización, mucho menos en víspera de la celebración de la Conferencia de Davos que se celebraría en enero del 2005. Adujo que en septiembre del 2005 un juzgado de su país le dio la razón en contra de lo que le recriminaba una comisión del Poder Legislativo.

También, según el ex presidente, en diciembre del 2005 se produjo  un pronunciamiento de la tributación directa de Costa Rica, “a la cual le abrí todas mi situación financiera desde que salí del gobierno hasta el presente para que la analizaran y la auditaran”.

Según su versión, las autoridades tributarias pudieron comprobar que los ingresos percibidos por sus servicios profesionales, a través de asesorías y salarios, los había recibido en nombre propio y en su cuenta. Pero además los había declarado para efectos de impuestos, los cuales había pagado.

Ante la insistencia de los periodistas para que se refiera al escándalo que lo llevó  a dejar  su  cargo como director ejecutivo del Foro Económico Mundial, Figueres dijo que prefiere esperar a que termine de verse todo en su país  antes de seguir hablando sobre el tema.