FIL sierra con un balance positivo; Santa Sede país invitado para 2011

FIL sierra con un balance positivo; Santa Sede país invitado para 2011

Con una lista de “buenas noticias” el Ministerio de Cultura y la Dirección General de la Feria del Libro clausuraron   anoche la decimotercera Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2010, dedicada al periodista y poeta Freddy Gatón Arce y México como país invitado de honor.

 El acto fue encabezado por josé Rafael Lantigua, ministro de Cultura; Enrique Loaeza Tovar, embajador de México en el País; Fernando Pérez Memén, embajador dominicano en México; y la hija de Freddy Gantón Arce, Ivelisse Gatón, quien agradeció  la distinción en nombre los demás familiares del poeta y periodista.

Estuvieron, además,  el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez y monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, enviado especial del Papa Benedicto XVI, quienes recibieron la invitación formal  a la Santa Sede sea como invitado en la decimocuarta versión de la Feria Internacional del Libro.

Ganadores.  Los pabellones premiados fueron el de la Primera Dama, que obtuvo el Premio a la Excelencia Freddy Gatón Arce y  la Fundación Diario Libre, con el Premio a la Excelencia Feria del Libro.

También fueron reconocidos los pabellones del Instituto de Aviación Civil (IDAC), Dirección General de Impuestos Internos (DGII) y la Corporación de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) por sus aportes en el fomento de la lectura. La editora SM y la Librería Actualidad por el diseño más atractivo.

Según el director ejecutivo de la Feria, Pedro Antonio Valdez,“a pesar de  las dificultades que actualmente vive el mundo podría decirse que en la Feria  la crisis tomó unas vacaciones”.

Las claves

1.  Ventas en libros

El total por la venta de libros fue de 83 millones de pesos, 30 millones más que en la versión pasada, dijeron los organizadores. En el área de alimentos y bebidas las ventas superaron los RD$ 35 millones. La feria creó  más de tres mil empleos temporales.

2.  Agradecimiento

Al momento de agradecer la distinción a su padre, Ivelisse Gatón dijo que significaba gratitud hacia todo el pueblo y “para los Gatón un compromiso de vivir apegados al ejemplo y principios de nuestro padre”.

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